Los almonteños han saltado la reja a las 2.42 horas, momento en el que el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte ha cruzado la Concha Peregrina que hace de pórtico del Santuario de la Virgen del Rocío, procedente del rezo del Santo Rosario.
El ‘salto’ ha tenido lugar 15 minutos antes que el pasado 2024, cuando se produjo las 2.57 horas. Apenas cuatro minutos después, al compás de palmas rocieras y el replicar de las campanas, la Blanca Paloma salía de su templo para encontrarse con miles de fieles e iniciar así la procesión que la llevará a visitar a todas y cada una de sus filiales en la aldea.
La Virgen ha regresado a su altar a las 12.32 horas de este Lunes de Pentecostés tras procesionar por la aldea durante cerca de 10 horas. Un recorrido que ha realizado en mucho menor tiempo que el año pasado, que culminó a las 14.19 horas.
El traje
Para la ocasión, la Reina de las Marismas luce el conjunto textil de ‘las Hermandades’, más popularmente conocido como de ‘los Apóstoles’, cuyo manto que le da nombre fue realizado entre 1951-1956, bordado con hilos de oro fino y de seda de diferentes colores sobre tisú de plata en el Convento de Santa Isabel de Sevilla.
La toca fue diseñada por Joaquín Castilla Romero, el mismo diseñador del resto del conjunto textil, restaurado en 2020 en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
Además, lleva ráfagas de punta de martillo y media luna de plata sobredorada, lo que le dan a la Blanca Paloma «un sello inconfundible», toda vez que porta el cetro y las coronas de la Coronación Canónica de la Virgen en 1919.
Por otro lado, el rostro de la Virgen se enmarca con el rostrillo que le regaló el canónigo Muñoz y Pabón, con motivo de la Coronación Canónica de la Virgen. Completa el conjunto, el exorno floral, realizado por Mamé de la Vega, formado por unos ramilletes de calas blancas, orquídeas y flores secas en tonos cálidos, inspirados en el cartel anunciador de la Romería.