¿Qué es la terapia de ondas de choque?
La terapia de ondas de choque es un tratamiento médico que utiliza ondas acústicas dirigidas hacia el interior del cuerpo. Estas ondas acústicas no son música, son potentes ondas de presión que penetran profundamente en los tejidos y allí desencadenan procesos de curación.
Originalmente, este método proviene de la urología. En la década de 1980, se utilizaba para triturar cálculos renales sin cirugía. A esto se le llama litotricia, un procedimiento en el que los cálculos se rompen mediante potentes ondas de choque.
En los años 90, los médicos descubrieron que las ondas de choque también ayudaban con otros problemas, por ejemplo, con dolores crónicos en tendones o músculos. Desde entonces, el método también se utiliza en ortopedia y medicina deportiva.
Hoy en día se distinguen dos formas:
- Ondas de choque focales: Penetran profundamente en el tejido y actúan con precisión en un punto. Los especialistas lo llaman Terapia de Ondas de Choque Extracorpórea (TOCE). Es especialmente adecuada para problemas profundos en el cuerpo, como la tendinitis calcificante de hombro o el espolón calcáneo.
- Ondas de choque radiales: Se expanden de manera más superficial. Actúan sobre áreas más grandes, por ejemplo, en casos de tensión muscular o irritación del tendón de Aquiles.
Importante: La terapia de ondas de choque es no invasiva. Esto significa que no hay cortes, no hay inyecciones, no hay medicamentos. El tratamiento se aplica externamente sobre la piel con un dispositivo especial; a esto se le llama terapia del dolor aparatológica.
Es, por tanto, un método moderno para aliviar el dolor sin medicamentos ni cirugía.
¿Cómo funciona el tratamiento con ondas de choque?
La terapia de ondas de choque suena complicada, pero es fácil de explicar:
Un dispositivo envía ondas acústicas al cuerpo. Estas ondas generan un impulso mecánico, es decir, presión, que penetra profundamente en el tejido. Allí, provoca una especie de «mini-shock» que induce al cuerpo a repararse a sí mismo.
¿Qué sucede exactamente en el tejido?
- Se estimula la microcirculación. Esto significa: los pequeños vasos sanguíneos se irrigan mejor. Llegan más oxígeno y nutrientes a la zona lesionada.
- El metabolismo celular se vuelve más activo. Las células trabajan más rápido, una señal para que el cuerpo inicie la curación.
- El cuerpo libera más factores de crecimiento. Uno importante es el VEGF (Factor de Crecimiento Endotelial Vascular). Ayuda a construir nuevos vasos sanguíneos.
- Se activan las células madre. Estas células pueden transformarse en diferentes tipos celulares, por ejemplo, en músculo o tejido conectivo.
- Los receptores del dolor responden con menos intensidad. A esto se le llama desensibilización, por lo que el dolor se percibe como menos intenso.
En resumen: Las ondas de choque estimulan la curación sin medicamentos y sin cirugía.
El tratamiento suele durar entre 10 y 20 minutos. La profundidad que alcanzan las ondas depende del dispositivo utilizado. Existen diferentes tipos:
- Piezoeléctrico: genera las ondas con cristales.
- Electromagnético: utiliza un campo magnético.
- Electrohidráulico: funciona con electricidad y agua.
Todos tienen el mismo objetivo: Aplicar estímulos dirigidos para que el cuerpo se cure a sí mismo.
¿Dónde encuentro proveedores cualificados?
Si desea probar la terapia de ondas de choque, primero debería hablar con su médico de cabecera o traumatólogo. Estos médicos conocen su historial médico y pueden evaluar bien si la terapia es adecuada para usted.
Pero, ¿cómo reconocer una buena consulta?
Fíjese en las certificaciones de calidad. Muchos proveedores tienen una certificación DIGEST, una acreditación oficial para la aplicación de la terapia de ondas de choque según estándares médicos. Los certificados de formación continua también muestran que el equipo se capacita regularmente.
¿Dónde se puede buscar?
- En el Colegio de Médicos de su comunidad autónoma.
- En centros de terapia especializados en dolor y movimiento.
- En bases de datos online con consultas verificadas.
Las plataformas digitales también son de ayuda, por ejemplo:
JustHealthy es un directorio online especializado en terapia de ondas de choque. Allí puede buscar consultas cualificadas cerca de su ubicación y ver qué dolencias tratan.
Es importante: No todo el que posee un dispositivo es automáticamente un experto.
No dude en preguntar por la experiencia, los cursos de formación continua y si la consulta colabora con su compañía de seguros.
Conclusión
La terapia de ondas de choque no es una panacea, pero puede lograr mucho.
Especialmente en casos de dolor crónico en tendones, músculos o articulaciones, a menudo ayuda donde otros tratamientos fallan.
Es no invasiva, rápida y bien tolerada. Se benefician especialmente personas con espolón calcáneo, codo de tenista o tendinitis calcificante de hombro. Muchos deportistas también la utilizan para recuperarse más rápido.






