Del 3 al 16 de noviembre, la sede de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) se transformará en un espacio de creación, diálogo y experimentación artística con el desarrollo del Programa de Residencias Artísticas UNIA 2025, que ha triplicado las solicitudes respecto a la edición anterior.
Durante dos semanas, este enclave onubense acogerá a creadores de distintas disciplinas —desde las artes vivas hasta la dramaturgia, la literatura o el cine—, consolidando a La Rábida como un campus creativo internacional donde se promueve la colaboración entre artistas y el pensamiento contemporáneo.
Un compromiso con la creación contemporánea
El programa, que refuerza el compromiso de la UNIA con la promoción de la cultura y la innovación artística, reúne este año ocho residencias vinculadas a las artes escénicas y vivas (cinco en la modalidad de Creación e Investigación y tres para Artistas Emergentes), además de dos residencias de dramaturgia, tres literarias y una formación para guionistas desarrollada junto al Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.
La reunión inaugural tendrá lugar el lunes 3 de noviembre, dando inicio a un calendario que incluye talleres y clases magistrales en colaboración con la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, impartidas por figuras destacadas como Álvaro Prados, Elisa Fernández, José Andrés López, Susana Martín Gijón y Poliana Vieira.
“El objetivo es crear un espacio de convivencia y experimentación, donde los artistas puedan compartir procesos y generar nuevas miradas sobre la creación contemporánea”, han señalado desde la organización.
Ocho proyectos que exploran el arte desde la diversidad
Los proyectos seleccionados en la modalidad de Creación e Investigación dibujan un mapa de intereses diversos.
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Francisco Javier Martínez, con LOVERBENA: Rituales efímeros y la ciudad en transformación, reflexiona sobre los rituales populares y el espacio urbano.
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Pedro Ernesto Moreno propone en En los carrizales soñamos con la canción de los caballos, las flautas y las ondinas un diálogo poético entre naturaleza y sonido.
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Paloma Díaz, en Estoy enfadada, estoy rabiosa, convierte su archivo doméstico en una pieza sobre vivienda e identidad.
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Melisa Calero, con Ser Forastera, explora lo ajeno desde el flamenco contemporáneo.
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Álvaro Silva, con La Escalera, transforma su experiencia como trabajador de limpieza en una acción performativa de resistencia y dignidad.
En la modalidad de Artistas Emergentes participan:
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Daniel Felipe Arenas, con Chango: el gran putas, una mezcla entre conferencia y performance;
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Alba Selva, con Cuando el mar no responde, una poética del cuerpo y la memoria;
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y Mei Li Dong Páez, con 30 minutos en la tierra, una invitación a la pausa y la contemplación.
Dramaturgia, literatura y cine en diálogo
Las residencias se amplían este año con una sección dedicada a la escritura y la dramaturgia, en colaboración con la Junta de Andalucía. En ellas participarán los dramaturgos Álvaro Prados y José Andrés López, y los escritores emergentes Benjamín Cristian Santiago Montiel, Carmen Fuentes y Jonathan Pérez.
Durante dos semanas, convivirán en La Rábida desarrollando sus proyectos en un entorno que favorece la reflexión interdisciplinar y la creación compartida.
Además, la UNIA impulsa el programa CreANDo, junto al Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, en el que diez guionistas andaluces trabajan en proyectos de largometraje de ficción, no ficción y animación. Bajo el lema “El cine del futuro se escribe en Huelva”, el programa reúne a nombres como Remedios Malvárez, Fany de la Chica, Marcos Gualda o Salva Martos Cortés.
Un espacio que une arte, palabra e imagen
Con esta edición, la Universidad Internacional de Andalucía reafirma su papel como plataforma de apoyo a la creación contemporánea y como punto de encuentro entre instituciones culturales andaluzas.
El programa se completa con colaboraciones junto al Encuentro de Patrimonio ReaCtívate del IAPH (11 y 12 de noviembre), el festival Monkey Week (19-22 de noviembre) y OFFF Sevilla (27-29 de noviembre), fortaleciendo la conexión entre arte, territorio y comunidad creativa.
“La Rábida se convierte en un laboratorio de ideas donde confluyen las artes vivas, la palabra y la imagen. Un espacio para pensar, crear y compartir”, subrayan desde la UNIA.






