La capilla de la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva, situada en el Paseo de la Glorieta, fue anoche escenario de la presentación del nuevo guion corporativo de la entidad, una pieza que engrandece el patrimonio artístico y devocional de la filial rociera.
La velada comenzó con las emotivas voces del coro de Emigrantes, que interpretó sevillanas como preludio a un acto cargado de simbolismo y sentimiento. La secretaria de la hermandad, Virginia Payán, dio la bienvenida a los asistentes, entre ellos los tres artesanos autores de la obra, el diputado regional Enrique Gaviño y el concejal y cofrade Manuel Gómez.
Un símbolo de identidad y fe
El presidente de la hermandad, José Francisco Garrido Cruzado, expresó su satisfacción por el resultado final de una obra “que habla por sí sola de la hermandad”. Recordó los comienzos del proyecto, impulsado por el hermano José María Carrasco, pintor y diseñador de joyería y orfebrería, quien presentó una propuesta que cautivó a la junta desde el primer momento.
“Hace un par de años comenzamos con el guion de Huelva, y hoy presentamos una obra artística que, tras su bendición el próximo domingo a los pies de la Virgen del Rocío, adquirirá también un valor religioso”, destacó Garrido.
El presidente agradeció la labor de los talleres Bordados Salteras y Orfebrería Emilio Méndez, subrayando la importancia de mantener oficios tradicionales como el bordado o la orfebrería, y reconoció a todos los hermanos que colaboraron en la financiación del proyecto.
Una obra con alma rociera
El diseñador José María Carrasco agradeció la confianza de la hermandad y explicó que el guion “reúne los símbolos más representativos de Emigrantes”, como las carabelas, la concha y la imagen de la Virgen, presentes también en el Simpecado, buscando una armonía visual y espiritual entre ambas insignias.
“He puesto todo mi cariño en esta pieza que nos representa y de la que debemos sentirnos orgullosos”, afirmó el autor.
Por su parte, José Manuel Azuaga y Alfonso Verde, de Bordados Salteras, destacaron la elaboración minuciosa de la obra, confeccionada con bordado en oro fino al realce sobre tisú verde, en la que aparecen detalles como amapolas del campo y otros motivos cargados de simbolismo. También valoraron el trabajo de Orfebrería Méndez, encargada de la concha y la imagen de la Virgen.
La orfebrería como arte y devoción
El maestro Emilio Méndez explicó que esta creación “es un gesto de agradecimiento por el cariño recibido de la hermandad”, y que se trata de su primera obra concebida como pieza única.
“He querido reflejar el afecto hacia esta hermandad en cada cincelado y martillazo. La imagen central, policromada y cincelada, busca realzar el simbolismo de la Virgen y la concha como emblemas de Emigrantes”, añadió Méndez.
El acto concluyó con una oración dirigida por la vocal de cultos, seguida del canto de la Salve y los vivas a la Virgen del Rocío, al Pastorcillo Divino y a la Hermandad de Emigrantes, en un cierre cargado de emoción y fervor.






