«Apenas a un golpe de llamador, a una lágrima de cera; apenas (…) a una levantá de distancia, está ya nuestra Semana Santa», ha exclamado esta mañana de domingo Rafael García Wakelin, en el Gran Teatro de Huelva, en la lectura del pregón de la Semana Mayor de nuestra ciudad.
Hoy, Domingo de Pasión, se ha dado cita en el Gran Teatro de Huelva, la Onuba cofrade que lleva a Jesús y a María en el corazón, como en tantas ocasiones a lo largo de este canto inmaculado a la Pasión de Jesús se ha encargado de recordar el pregonero en su alocución. Presentes en el escenario, el alcalde de Huelva, el obispo y el vicario para la celebración de la Fe; el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías; el alcalde de Huelva; el secretario del Consejo de Hermandades o el concejal de Cultura, entre otros.
Ha dado apertura al acto Modesto Fernández Jurado, quien tras besar el anillo obispal, ha realizado una sentida presentación de García Wakeli, de quien ha resaltado su profunda fe católica y sentimiento cofrade, vivido con la máxima intensidad en su Hermandad de San Francisco, con su Cristo de la Expiración y María Santísima de la Esperanza Coronada, «la Virgen con cara de miel y canela».
Fernández Jurado también ha añadido que Wakelin ha venido a contarnos «cuáles son nuestras cofradías, que poco tienen que ver con los rumores que se escuchan y engañan sobre nuestra fe pasionista». Ha calificado al pregonero como hombre de profundas convicciones cristianas y firme en sus principios, «comprometido con su tiempo y con la Iglesia del siglo XXI».
El pregonero ha realizado una larga y exhaustiva peregrinación por todas las hermandades de nuestra ciudad y ha recorrido cada uno de los rincones donde la Semana Santa huele más a azahar e incienso y, donde Huelva, se derrama con más devoción mariana pero también como fiel seguidora de Jesús de la Pasión en calle Madre Ana o del Nazareno («Quién no alguna vez entró/ al pasar la Concepción/ a rezar al Nazareno/»), o de tantos y tantos Cristos Sufrientes que «el Lunes Santo se nos hizo Eucaristía».
La Semana Santa en Huelva la visten sus hermandades. «Somos una gran familia», ha exclamado García Wakelin, y en las familias nos queremos todos; todo se ha de tratar con paciencia, con sentido de unidad … Cuando falta algún miembro la familia se resiente y ya nada es igual. Estamos todos, ganamos todos. No estamos todos, perdemos todos. Permanecer unidos es imprescindible para que nuestro mensaje no se vea ni disminuido, ni adulterado», ha comentado el pregonero cuando terminaba de hablar sobre el Lunes Santo, no sabemos si como llamada de atención a las dificultades en las que en ocasiones se veinvolucrada la Semana Santaen ese día concreto.
El pregonero, muy emocionado y con capacidad para emocionar, ha querido terminar su pregón diciendo, entre otras muchas cosas, que él sigue igual de torpe y pecador como cuando comenzó, pero más feliz porque ha compartido sus vivencias con los cofrades de su tierra. Y nos dejó un regalo y explicó para quiénes eran estas hermosas palabras de sencillez y emoción: «El Pregón se vuelve de cara al Pueblo para recogerse en el mismo lugar del que partió, en una iglesia levantada en testimonio de devoción a la imagen de la Virgen, Santa María».
El Gran Teatro, ocupados sus asientos hasta el último, desde los palcos a principal, pasando por el patio de butacas, ha sido hoy testimonio de que la Semana Santa en Huelva es cada vez más su Semana Mayor. Unos por devoción, otros por amor a la tradición o sentimiento cultural y algunos porque la calle es primavera es luz y es emoción, se rinden a la Semana Santa como la expresión de una vivencia que nos es común y hace de los onubenses una piña más que nunca en torno a los titulares que recorren y llenan nuestras calles de olores, de música, de sentimiento y de sano onubensismo dentro de la profundidad de ser andaluz.
(Texto: Javier Berrio) (Fotos: Julián Pérez)