Era un secreto a voces tras las pasadas elecciones autonómicas que la situación política en el Ayuntamiento de Almonte, donde actualmente gobierna el PP gracias al apoyo de los concejales de IU, podría dar un giro tras el pacto alcanzado entre PSOE e IU a nivel andaluz. En ese municipio la lista más votada fue la del PSOE, que logró 10 ediles. Le siguió el PP con 9 e IU logró dos. La suma de los votos de PP e IU dieron la Alcaldía al candidato popular, José Antonio Domíguez, quien ahora está viendo que se le puede escapar el bastón de mando de las manos.
La situación ha cambiado mucho desde el día en que tuvo lugar la sesión de investidura. Por un lado, el PP cuenta con un concejal menos tras salir del grupo popular quien era el primer teniente de alcalde, Alberto Mondaca. Consecuencia: el PP tiene dos ediles menos que el PSOE -8 frente 10- y está en minoría incluso con el respaldo de IU. Además, el Partido Socialista ha sacado 11 puntos de ventaja al PP en las pasadas autonómicas -47 por ciento frente al 36-. Y, para colmo, las relaciones entre socialistas e izquierdistas han entrado en una fase radicalmente distinta después de haber acordado un gobierno de coalición para Andalucía.
Y el primero que ha expresado en público los que todos decían en privado es el coordinador provincial de IU en Huelva, Pedro Jiménez, que no ha dudado en declarar que si el máximo dirigente del PSOE en Almonte y ex alcalde de la localidad, Francisco Bella, «diese un paso atrás» sería «más fácil» conseguir un acuerdo de gobernabilidad entre su formación y la socialista.
Es decir, que ha puesto voz a una persistente exigencia de IU: que desaparezcan del mapa de la política municipal almonteña Francisco Bella, que además debe comparecer este lunes ante el juez como imputado por el caso del campo de golf, y quienes formaron parte de su núcleo duro. Dado este paso, que es muy probable que se produzca en los próximos meses, la Alcaldía de Almonte volvería a estar en poder del PSOE.
Para ello el Partido Socialista sólo tiene que presentar como candidato a una persona que cuente con el aval de IU y que es también muy probable que recabara el apoyo del ex concejal del PP, integrado en la actualidad en el grupo mixto. La votación sería 13 respaldos para el candidato socialista (10 del PSOE, 2 de IU y 1 del grupo mixto) frente a 8 para el del PP. Y lo más determinante es que la persona que puede optar a dar el asalto a la Alcaldía hoy forma parte de la Corporación Municipal y tiene nombre y apellidos.
Blanco y en botella. La clave está en alejar del Ayuntamiento a Bella y su entorno. De hecho, Pedro Jiménez ha responsabilizado a Bella de haber «maltratado y humillado políticamente» a los miembros de IU en el municipio, un comportamiento que sitúa en el origen del apoyo al PP. Es más, ha dicho que, pese a que la dirección provincial no respaldó la decisión de IU de Almonte, la considera «entendible después de 30 años pegándote puñetazos en los riñones». No obstante, ha dejado claro que la situación de Almonte, Riotinto o Gibraleón, localidades donde IU ha dejado el paso libre al PP, «nada tiene que ver con el acuerdo de Gobierno alcanzado a nivel andaluz» entre PSOE e IU.
El resumen de esta historia lo ha realizado el mismo Jiménez: «si Francisco Bella deja de ser el máximo protagonista al menos se abrirá alguna posibilidad».