La inauguración del exorno de la Plaza Virgen del Rocío tendrá lugar el próximo domingo 5 de agosto hacia las once de la noche, una vez finalice el primero de los rosarios preparatorios programados por la Hermandad Matriz por las diferentes calles del pueblo. Este se iniciara a las diez de la noche. El acto servirá para destacar a título póstumo el trabajo de Juan Antonio Acosta Báñez. Para ello, el alcalde José Antonio Domínguez Iglesias (PP) entregará un obsequio a los familiares y expresará un reconocimiento público a la labor que desempeñó en el diseño y construcción del exorno del Paseo con motivo de los traslados de la Patrona de Almonte. Una vez encendido, la banda de música interpretará diferentes composiciones.
Juan Antonio Acosta Báñez (1926-2010), carpintero de profesión, fue el diseñador de la catedral gótica efímera que decorará la Plaza Virgen del Rocío y esperará la llegada de la Patrona el próximo 20 de agosto. Estrenada por vez primera para la Venida de 2005, es la de más altura jamás realizada (19 metros) y la que cuenta con mayor número de piezas de las ejecutadas hasta la fecha. Inspirada en las catedrales europeas, sus dimensiones son de 60 metros de largo por 7,5 de ancho, ampliados a 10,5 en las dos portadas exteriores. Destaca por el uso de vidrieras (elemento nunca usado antes en arcos y templetes, muy del gusto de los vecinos y visitantes), así como por el empleo de columnas lisas hasta la altura de tres metros y medio, con el fin de evitar posibles incendios. Una gran cúpula central y naves laterales, a semejanza de las existentes en la Parroquia cercana, están presentes en esta construcción.
Esta arquitectura sustituyó a la catedral anterior, hecha por el mismo autor en estilo renacentista para la Venida de 1998. Juan Antonio Acosta realizó una primera composición de estilo vanguardista, que decoró la Plaza durante dos Venidas (1984-1991). Dejó antes de morir un nuevo diseño que, por el momento, no ha visto la luz. Sí se estrenará el arco que irá ubicado en la Avenida de los Ánsares de El Rocío, dibujado en una fase avanzada de la enfermedad que terminó con su vida. Por otra parte, colaboró durante anteriores traslados con las calles que conforman el recorrido de la Virgen por Almonte en las fechas del mes de mayo. Anteriores arcos y templetes del Paseo, fueron reciclados para decorar diferentes puntos de este itinerario tras las adaptaciones llevadas a cabo por el genial carpintero. Juan Antonio Acosta fue concejal socialista y miembro del equipo de gobierno municipal durante dos legislaturas (1999-2007), ostentando la delegación de Servicios y con competencias en los preparativos de las Venidas que coincidieron con aquellos años.
Alumno de Juan Muñoz Fernández (Juan “Zagalejo”) al igual que la otra gran figura de la carpintería almonteña Matías Aceitón, Juan Antonio Acosta creó una escuela propia con mucha personalidad. Su quehacer profesional ha pasado ahora a manos de su sobrino, Juan María Hernández Acosta, que ha heredado la coordinación técnica de los trabajos en el Paseo. Juan María trabaja desde hace tres venidas, asumiendo responsabilidades de manera creciente hasta dirigir el montaje en esta oportunidad. Él nos traslada la pasión de su tío por estos trabajos. “Esto era su vida. Constantemente realizaba bocetos. No había terminado una obra, ya estaba pensando en la siguiente. Visitaba múltiples lugares para inspirarse. También tenía un buen grupo de amigos artistas. De ahí que las imágenes presentes en la catedral que se está instalando sean magníficas y, sin embargo, todas han sido donadas”. Este domingo, un gran artista recibirá de manos del Ayuntamiento un merecidísimo homenaje, con motivo de la iluminación y reestreno de su última catedral para la Patrona de Almonte.