La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente inició en mayo de este año los primeros injertos experimentales en el castañar de la Sierra de Aracena para producción de frutos. Los resultados de los ensayos realizados arrojan una tasa de éxito, en cuanto al número de pies en los que ha prendido alguno de los injertos, del 88%.
Estas actuaciones realizadas en el monte ‘La Dehesa’, propiedad del Ayuntamiento de Galaroza, persiguen evitar el deterioro del castañar, lo que ha motivado la creación de distintas iniciativas por parte de la Junta de Andalucía con el fin de recuperar el valor total del ecosistema a través de la conservación y el desarrollo.
Se ha empleado material de 15 variedades gallegas, seleccionadas por la calidad de sus frutos. Se ha injertado sobre tres tipos de portainjertos diferentes, castaño local de la Sierra de Aracena (Castanea sativa) y castaños híbridos (Castanea sativa x C. crenata, clones 111 y 7521), estos últimos por su elevada resistencia a la enfermedad de la tinta.
Además, se dispone de unos 30 ejemplares de 11 variedades francesas de fruto que se encuentran en el vivero de Higuera de la Sierra. Estas plantas se utilizarán este invierno para recolectar nuevo material de injerto y así proseguir con otros nuevos ensayos sobre los tres tipos de portainjertos anteriormente mencionados.
Los trabajos prevén también el seguimiento y control tanto de los injertos realizados, y que se vayan considerando aptos en cuanto a su adecuado desarrollo, como de la planta con aptitud maderera, midiendo la precocidad en la brotación, la producción de polen, la compatibilidad al injerto, la producción, la fecha, el calibre, la tabicación y la incidencia de antracnosis.
Estos datos se tomarán durante al menos cinco años con la finalidad de obtener información para determinar las variedades de castaño que mejor se adapten a las condiciones locales y que supongan una notable mejora tanto de la calidad del fruto como de la madera de esta especie singular, verdadero emblema del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
En el monte ‘La Dehesa’ se delimitó una parcela experimental de unas ocho hectáreas. La parcela cuenta con cerramiento perimetral, cancelas de acceso, infraestructura para la fertirrigación, nave de aperos, suministro eléctrico y caminos de acceso y servicio.
El terreno se zonificó en dos partes, una de 6,5 hectáreas para obtención de fruto y otra de 1,5 hectárea para madera. Se procedió a la plantación de un millar de portainjertos, que servirían como pies padres para el injertado de las distintas variedades seleccionadas (nacionales, francesas e italianas). También se plantaron unos 600 castaños de madera de distintas variedades. Las obras se terminaron en 2010.
En el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, incluido dentro de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena, existen aproximadamente 5.000 hectáreas de castaños que conforman un ecosistema de gran relevancia ecológica, social, económica y cultural, además de un importante recurso natural y un elemento de gran valor para la conservación y el desarrollo de este espacio.
En las últimas décadas, el castaño ha sufrido un continuo declive producido por la disminución de la rentabilidad de las explotaciones deriva¬da de múltiples causas como el encarecimiento de salarios o la disminución de la producción en las fincas.
Consciente de esta problemática, desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente se propone, en 2007, el ‘Proyecto de mejora y adecuación de masas de castañares en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche’ con objetivos como el mantenimiento y desarrollo de estructuras forestales que aseguren la persistencia y estabilidad del ecosistema forestal; el freno del retroceso y deterioro de las masas de Castanea sativa mediante la conservación, mejora y aumento de las superficies en que esta especie vegeta; la experimentación con variedades para producción de madera y fruto, resistentes a la tinta y con valor comercial (variedades nacionales, francesas e italianas); la experimentación en el cultivo y manejo de las plantaciones (podas, riegos, fertilización y mecanización de la recogida del fruto) y la transmisión de resultados a castañicultores.