El director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, y el alcalde de Camas, Rafael Recio, informaron ayer del inicio del proyecto de exhumación de los cadáveres de los mineros onubenses fusilados en La Pañoleta. Naranjo reconoció su “profunda satisfacción” por contribuir a arrancar un proceso “importante en el conocimiento de la verdad” y defendió que frente a la “supresión de las subvenciones” en este ámbito por parte del Gobierno central, la Junta de Andalucía ha “mantenido e, incluso, ampliado la aportación en este tipo de proyectos”. La Junta a través de la Dirección General de Memoria Democratita ha concedido una subvención de 6.000 euros para desarrollar los trabajos durante los próximos tres meses.
La delegada territorial de Cultura en Sevilla, Eva Pérez, que también participó en el acto, explicó que, según los archivos consultados, los mineros asesinados en La Pañoleta fueron enterrados en el antiguo cementerio junto a otros represaliados y fusilados y que aún existen “dudas que aclarar” del caso.
El proyecto en Camas constará de varias fases, comenzando por una labor de investigación para localizar exactamente la fosa. El arqueólogo Andrés Fernández resaltó que antes de iniciar la actividad sobre el terreno es necesario hacer estudios de la zona, consultar archivos municipales y acudir a testimonios orales para determinar el lugar exacto donde se encuentran los restos. El análisis histórico de lo sucedido en los prolegómenos a la guerra civil en este punto del Aljarafe sevillano pone de manifiesto que en el caso del antiguo cementerio de Camas “hasta el momento existen dudas sobre el número de fosas y la cantidad de personas allí enterradas”.
Durante el golpe militar que dio lugar a la guerra civil española en 1936, en el barrio camero de La Pañoleta se produjo una “emboscada ideada por unos guardias civiles contra la columna minera de Riotinto que acabó con la vida de varios mineros y el prendimiento de otros”. Los primeros fueron enterrados en una fosa común en el antiguo cementerio de Camas mientras que los arrestados fueron fusilados horas más tarde y enterrados en el camposanto de la capital sevillana. Ahora, la fosa en la que fueron enterrados los primeros será exhumada.