La Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha cerrado al marisqueo la zona de producción de la Barra del Terrón después de que los continuos análisis que realiza el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya hayan detectado la presencia de E.coli en sus aguas. En consecuencia, para salvaguardar la salud pública, queda prohibida la captura y comercialización de almeja chocha, busano, coquina, longueirón y navaja-muergo procedente de este punto del litoral onubense.
Junto a esta zona de producción, la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente recuerda que tampoco está autorizada la actividad marisquera en las zonas de producción del río Guadiana (almeja babosa, madrealmeja, almeja japonesa, longueirón y navaja-muergo), desde el pasado miércoles; y de Isla Canela (coquina, almeja babosa, madrealmeja, almeja chocha, busano, clica, longueirón y navaja-muergo), desde el 6 de junio a causa de la toxina DSP. La actividad se podrá retomar en estos tres enclaves en cuanto los análisis del Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros ubicado en Cartaya certifiquen que la ingesta de bivalvos procedentes de sus aguas no conlleva ningún riesgo para la salud pública.
El resto del caladero de la provincia de Huelva se encuentra abierto a la actividad extractiva después de que la pasada semana se restableciera la posibilidad de mariscar en la desembocadura del Piedras y en Punta Umbría tras confirmarse, por parte del Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros, la ausencia de riesgos para los consumidores.
Estas medidas se enmarcan dentro del Programa de Control y Seguimiento de las Condiciones Sanitarias en las Zonas de Producción de moluscos bivalvos, gasterópodos y equinodermos del litoral andaluz que realiza la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, dirigido a la protección de la salud pública y a garantizar la calidad sanitaria de los productos pesqueros. Un plan que, entre otras cosas, permite la adopción de medidas preventivas cuando se detectan valores superiores a los establecidos legalmente. Para ello, dispone de un complejo sistema de control sanitario que incluye muestreos tanto del agua como de los moluscos para comprobar si su ingestión es nociva para la salud.
La Junta de Andalucía recuerda también, en este sentido, que el marisqueo sin licencia está prohibido y que las sanciones por este incumplimiento pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen bivalvos sin autorización.