La fusión de los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena de la capital sigue generando polémica en el sector sanitario onubense después de meses de incertidumbre sobre la futura organización del complejo. Así lo ha puesto de manifiesto nuevamente el sindicato CSIF que ha querido salir al paso de las últimas declaraciones de la delegada provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Lourdes Martín Palanco, en las que apostaba por la unificación y defendía su modelo de gestión.
Ante ello, el responsable provincial de sanidad de CSIF en Huelva, César Cercadillo, ha lamentado que Martín Palanco “muestre su apoyo a una iniciativa que va a acarrear la pérdida de puestos de trabajo y una merma en la calidad asistencial del paciente”. Cercadillo asegura que la fusión supone un ERE encubierto puesto que “la unión de departamentos, servicios y dispositivos llevará consigo el despido de un número indeterminado de empleados públicos reduciendo las plantillas al mínimo posible”.
Todo ello repercutirá, tal y como viene advirtiendo la Central Sindical, en la calidad asistencial al paciente que verá reducido su tiempo de consulta en las visitas médicas mientras que las listas de espera para pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas se incrementarán “de forma muy peligrosa para los usuarios”. Además, frente al “dispendio económico en gratificaciones para altos cargos y directivos que engrosan un organigrama cada vez menos eficiente, los trabajadores tienen que atender al paciente con menos dotaciones y menos personal”.
En este sentido, Cercadillo asegura no comprender cómo la máxima responsable de la sanidad onubense “en vez de conseguir más recursos para la provincia de Huelva, que está a la cola de toda España en medios sanitarios, continúa defendiendo una fusión que encubre más recortes y a la que se oponen trabajadores, sindicatos y usuarios”.
Finalmente, CSIF recuerda que está en contra de la fusión en los términos en los que se está llevando a cabo con una negociación que desde sus inicios no ha contado con los profesionales de la sanidad ni con los representantes de los trabajadores.
