El viceportavoz municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva, Juan Manuel Arazola, ha exigido al alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), que impulse la retirada de los títulos de Alcalde Honorario, Hijo Predilecto y Medalla de Oro de la Ciudad al dictador Francisco Franco y que le fueron entregados durante su visita de 1943. Arazola aseguró que si no lo hace de forma voluntaria será obligado por la Ley de Memoria Democrática que el Gobierno andaluz tiene previsto aprobar en el primer trimestre de 2015.

Acompañado por Antonio Marín y José Manuel Franco Castro, integrantes del Área de Memoria Democrática de Izquierda Unida en Huelva, Arazola criticó el comportamiento y “el desprecio” con el que ha venido actuando el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, del Partido Popular, en todo lo referente a la memoria de las víctimas de la represión franquista en la capital, donde nada más que en los primeros momentos de la entrada de las tropas franquista fueron asesinados 750 onubenses, sin contar los varios miles que fueron eliminados después junto a vecinos y vecinas de los 79 municipios de la provincia.

El viceportavoz de Izquierda Unida recordó que el alcalde fue invitado al último homenaje que desde la Junta de Andalucía se le rindió a las víctimas de la represión y que consistió en señalar como Lugar de Memoria la antigua cárcel provincial de Huelva, donde se recluyó a miles de ciudadanos antes de condenarlos a duras penas de prisión y muerte por fusilamiento. Y donde se aplicaron técnicas pseudomédicas en los años 60 a ciudadanos y ciudadanas por sus tendencias sexuales al calor de la Ley de Vagos y Maleantes. Pero, una vez más, dijo Arazola, Pedro Rodríguez “hizo mutis por el foro y no acudió a un acto que recordaba a miles de onubenses”. “Este tipo de comportamientos desvelan qué tipo de alcalde tenemos en Huelva”, apuntó.

Juan Manuel Arazola recordó que en mayo de 2012 Izquierda Unida ya llevó a Pleno una moción en la que solicitó al equipo de Gobierno del Partido Popular que retirara los títulos honoríficos al dictador y que el Ayuntamiento reconociera y honrara a las víctimas, incluidos los miembros de la Corporación republicana que fueron represaliados a partir del 29 de julio de 1936. Una propuesta que recibió una sonora negativa por parte del alcalde y todo su equipo de Gobierno del Partido Popular.

Por su parte, Antonio Marín aseguró que espera que “antes de la entrada en vigor de la Ley de Memoria podamos celebrar la desaparición de todos los símbolos franquistas que 39 años después de la muerte del dictador siguen conmemorando sus sanguinarias andanzas”.

Por otro lado, José Manuel Franco Castro anunció que las asambleas locales de Izquierda Unida se están movilizando para que la aplicación de la Ley de Memoria Democrática se haga efectiva en cuanto se apruebe y criticó que hoy, aniversario de la muerte del dictador, aún se pongan obstáculos a los homenajes a las víctimas y a la recuperación de sus restos