Semana que nos acerca a un nuevo compromiso con un Recreativo en línea ascendente. Con el perdón como eje básico de la semana, los jugadores que acercaron la mano al lugar del cuerpo equivocado, ya han sido perdonados por el recreativismo. Bueno, eso quiero pensar tras comparecer en rueda de prensa Juan Villar y Sergi Enrich. Ambos asumieron su culpa en los gestos despectivos. Nuestra sugerencia realizada en la tertulia del Recreativo del pasado lunes, ha sido realizada y todos contentos.
Porque lo que menos interesa hoy, mañana y luego, es un mal rollo entre afición y jugadores.
Este sábado podría ser esencial para que por primera vez desde que arrancara la liga, el Recre estuviera a ocho puntos del descenso. Y también podría tenerlo a dos en función de su resultado y los de otros.
En esta temporada de zozobra, es vital mantener la categoría para que ya en el próximo año, los nuevos dueños apuesten por un Recreativo grande en aspiraciones.
Pablo Comas quiere llevar al Recreativo a Primera División por la vida de urgencias, es decir cuanto antes. Para ello hacen faltas dos cosas: dinero y acierto en los fichajes.
Huelva no da para más económicamente hablando. Da para tener un equipo en Segunda y con pocas aspiraciones de subir a Primera. Lo de la pareja Dumois-Mendoza fue un milagro el llevar al equipo dos veces a Primera en sólo seis años.
Porque es que ni época de bonanza económica, el tejido empresarial se volcó con el Decano. Ni tan siquiera el Polo Químico de la ciudad aportó algo. Una pequeña limosna de Atlanti´c Cooper y pare usted de contar. Una donación que no llegaba ni para pagar al árbitro.
Creo que Pablo Comas sabrá que para hacer una plantilla con aspiraciones, como mínimo necesitaría gastar entorno a los siete millones de euros en plantilla. Y debe saber que como mucho, el club genera anualmente unos tres millones y medio. Por lo tanto, el resto deberá salir de su bolsillo. De ahí que repita que tenemos que agradecer esa intención de los nuevos dueños. Ojo, y eso sin mencionar la deuda.
Desconozco si sus cuentas corrientes tienen muchos ceros o no. No tengo potestad ni para preguntarlo, pero si una promesa como la que ha realizado Pablo Comas no se hace bajo unos parámetros económicos fuertes, caerá en saco roto.
Y el invertir no garantiza el éxito si no aciertas en los fichajes. Si los errores ronda el 80% como ha ocurrido este año, sería una inversión estéril.