Llega el jueves y con ello calentamos las manos y las gargantas para desplegar un sonido cálido en el Nuevo Colombino. La ciudad respira de otra forma porque el equipo ha dado a la afición lo que añoraba: estabilidad. Cuantas veces hemos dicho que a la afición no hay que pedirle sino darle. Pues bien, el equipo con su reacción le ha dado alegrías a la afición en el último mes y la afición decana responderá el sábado con su exquisito comportamiento. Los entrenamientos en esta semana se están desarrollando bajo los parámetros que ha marcado la clasificación. Se nota que la plantilla está menos tensa y eso se verá el sábado ante el Xerez. El Recreativo es un equipo que no anda sobrado de calidad pero que ha recibido el empujón necesario de la veteranía. Todos manejaron bien la situación y de ahí que el recreativismo haya reconocido el esfuerzo y comprobado como el miedo al descenso ha desaparecido.
Y con las nuevas condiciones habrá sitio para Fidel en este sábado. Sigo manteniendo mi enorme confianza en este jugador y creo que también Ríos lo entiende así. Espero verle al menos dentro de la convocatoria. Y deseo por el bien de todos que si tiene minutos sepa dar lo que lleva dentro. Y eso sí, que los aficionados sepan entender que sus defectos determinados son propio de su juventud e inexperiencia. Este jugador hará cosas inverosímiles y el asombro llegará a la grada. Demos pues al chaval el margen de confianza que necesita. Y porque debemos entender que para la próxima temporada el Recreativo tendrá que mirar mucho para la cantera si quiere alcanzar la estabilidad económica.