No hay dos partidos iguales y el choque de este sábado entre el Recreativo de Huelva y el Xerez en el Nuevo Colombino tienen unos ingredientes que lo hacen distinto al del pasado fin de semana ante el Celta. Para empezar, Carlos Ríos va a tener que improvisar una defensa casi completa, salvo Lamas. Y para terminar, el Xerez es un rival irregular, capaz de lo mejor y de lo peor, blandito en defensa (como son los equipos de Javi López) pero con buen concepto del juego.
El Decano quiere afianzar las buenas sensaciones de Vigo y ganar tres puntos que se antojan muy importantes. El mayor miedo es la relajación en la que pueda caer el equipo al verse por primera vez lejos del descenso en toda la temporada.
Carlos Ríos lo ha venido avisando toda la semana y tiene toda la razón, y hasta algunos jugadores han dado un toque de atención público para que la afición no tire las campanas al vuelo antes de tiempo. El gran juego de Balaídos ha hecho que los aficionados se ilusionen con el equipo y sean muchos los que ya lo ven peleando por un puesto de liguilla de ascenso, que queda a sólo 8 puntos de distancia; pero el descenso está a los mismos puntos, no se olvide eso, y con muchos menos equipos de por medio.
La dificultad más importante para Carlos Ríos se centra en la defensa, que salvo Lamas deberá estar compuesta por hombres no habituales en los laterales, pues Mora sí que ha sido titular en la mayor parte de la temporada y ocupará el sitio que deja Manolo Martínez. Aitor en la banda izquierda y Córcoles en la derecha parecen los dos hombres más probables para sustituir a los sancionados Rafita y Raúl Cámara.
El regreso de Matamala al centro del campo, junto a Jesús Vázquez, parece también seguro, dada la seguridad y el equilibrio que aporta al equipo. La gran duda es Aarón, que tiene muchas papeletas para quedarse fuera del equipo, dejando a Emilio Sánchez y a Juan Villar como los dos acompañantes de Matamala y Vázquez. La delantera tiene en Pablo Sánchez a un nueve fijo, después del partidazo que se marcó en Balaídos.