La Denominación de Origen Protegida Jamón de Huelva participa el día 1 de julio en la reunión del Parlamento Europeo en Segovia, en la que se tratará el Paquete de Calidad Alimentaria.
La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo aprobó una serie de cambios en el etiquetado de calidad de los alimentos con el objetivo de facilitar su uso y reforzar el papel de los productores.
La nueva legislación, propuesta por la Comisión Europea y enmendada por la Comisión de Agricultura del Parlamento, crea un marco regulador común para el etiquetado de calidad de los alimentos procedentes de una zona geográfica o elaborados según prácticas tradicionales.
Hay tres etiquetas de calidad de alcance europeo. Las denominaciones de origen protegidas (DOP), que se utilizan para alimentos producidos, procesados y preparados en un área determinada, como el queso Feta, en Grecia, el queso Roquefort en Francia o el Jamón de Huelva, en España.
Las indicaciones geográficas protegidas (IGP), reservadas para productos agrícolas y alimenticios en los que al menos una etapa de producción se lleva a cabo en una región determinada, como es el caso del chorizo de Cantimpalos, la tarta de Santiago, la melva y la caballa de Andalucía, la alubia de La Bañeza-León, la ensaimada de Mallorca o el cordero de Navarra. Y finalmente, las especialidades tradicionales garantizadas (ETG), etiquetas que se otorgan a productos elaborados con métodos tradicionales.
Una de las principales propuestas de la comisión parlamentaria es reforzar el papel de los productores de alimentos -es decir, cualquier forma de asociación compuesta por los operadores que producen, procesan o ambas cosas, como es el caso de las DOP-. Esta iniciativa les permite tomar medidas para proteger sus denominaciones, mejorar el rendimiento del sistema y promover la autenticidad y la reputación de sus productos.
Para mejorar el funcionamiento del mercado, estos grupos podrán establecer – en cooperación con el Estado miembro pertinente y tras la aprobación del mismo y de la Comisión Europea- un sistema para regular la producción de sus productos protegidos, es decir, para «ajustar» la oferta y la demanda. Sin embargo, estas medidas no podrán perjudicar la competencia en el mercado único o a los pequeños productores. Este recurso solo podrá ser utilizado de manera justificada en momentos determinados.
La Comisión de Agricultura votará la segunda parte del paquete de calidad el 4 de julio en Estrasburgo.