Jordi Prats no dio opción alguna a que alguien osara discutir su liderato y en el circuito Monteblanco, segunda prueba puntuable de la Pirelli Superstock Series, dejó rápidamente constancia de esta declaración de intenciones haciendo gala de un pilotaje soberbio y rubricando las prestaciones de sus caballos de acero en las dos series de los 1.000 centímetros cúbicos. En el abierto de esa misma cilindrada el triunfo correspondió a Paulo Vilares.

La jornada sabatina en el circuito Monteblanco cumplió con creces las expectativas de unos espectadores que vibraron con carreras preñadas de belleza estética, marcada por continuos adelantamientos y aderezada por la competitividad de unos pilotos que se dejaron la piel en la pista para escalar posiciones en una clasificación general que promete abrirles las puertas del campeonato del mundo.

Con estos ingredientes en la stock 600 Rafael Marco se impuso a Jorge Rico por escaso margen, más aun teniendo en cuenta que en la primera manga sólo pudo obtener el tercer puesto; precisamente por detrás de Rico, quien en las dos series de diez vueltas quedó subcampeón. El podio lo completó Rubén Monge, aunque la competición se vio deslucida por el abandono de Aleix Aulestia, quien por problemas técnicos se vio privado de luchar por el campeonato. El piloto extranjero se impuso en la primera serie, demostrando que dominaba con solvencia todos los puntos clave del trazado, a la par que dejaba su impronta y maestría en cada curva en la que no dejaba de arañar segundo al crono para desesperación de sus rivales que constataban la falta de opciones de acariciar el liderato. Sin embargo, el infortunio dictó sus propias normas y decidió entrar en liza a través de un problema técnico que obligó a Aulestia a abandonar la carrera, aun a pesar de liderar la prueba y fijar el mejor tiempo por vuelta. Despejado el camino, Rafael Marco tomó el mando de la carrera, no exento de dificultades para alcanzar la meta en la segunda serie con el aliento de un Rico que a punto estuvo de arrebatarle la gloria, si bien este nuevo triunfo le afianza aun más como líder.

Aupado por el triunfo en Huelva, Prats comanda también la general. Aun así, en Monteblanco pareció que se tomó los tiempos cronometrados con relativa calma, ocultando sus cartas y cuidándose de guardase para sí las verdaderas prestaciones de sus caballos de acero que rugían bajo el lomo a salvaguarda de su jinete. Fue tras los entrenamientos cronometrados, y tras asegurarse la primera línea de salida, cuando el piloto catalán mostró las verdaderas credenciales de su pilotaje y sobre el tapete del trazado onubense dio muestras del poderío técnico de su Honda.

Nada pudieron hacer sus más inmediatos perseguidores, más que plantar la poca batalla que les dejaba un líder que dominó desde la primera curva, aumentado de forma progresiva la ventaja hasta alcanzar la línea de meta.

El ganador disputará una prueba del campeonato del mundo.

Pirelli premiará a los ganadores de la Superstock series con la posibilidad de participar, como Wildcard, en la última prueba puntuable del Campeonato del Mundo de Superstock 600, que en esta edición se disputa en el circuito portugués de Portimao. Se trata de una oportunidad de alentar a jóvenes valores (menores de 21 años) que despuntan en el mundo del motociclismo y al que la marca de neumáticos les abre las puertas para demostrar su pericia y talento de forma que puedan dedicarse profesionalmente a este oficio.

El campeonato Pirreli se compone de diez mangas puntuables que se celebran, por este orden, en los circuitos de Alcarrás, Monteblanco, Cartagena, Castelloli y Navarra.