El primera línea sevillano, hermano de Emilio León, procede del Pines Badajoz, con el que también ascendió tras dejar Moguer a la División de Honor B, donde cuajó un buen papel la pasada campaña. «Me fui de Moguer con un mal sabor de boca y ahora regreso con mucha alegría y dispuesto a ascender de nuevo», señala.
El Club Balonmano Cajasol Pedro Alonso Niño de Moguer ha fichado a Moisés León, un jugador joven pero con mucha experiencia, puesto que con 22 años ya acumula cinco temporadas en categoría nacional. Formó parte del ascenso del club a División de Honor B del conjunto moguereño de hace tres años y que tras tres temporadas de amarillo se marchó a la campaña siguiente repetir el mismo éxito con el Pines Badajoz, con el que ha realizado una gran año en la segunda máxima categoría nacional durante el pasado ejercicio.
Moisés ha militado en todas las categorías de las selección andaluza y llegó a estar en una concentración de la Selección Española. Es el hermano menor del actual jugador del club Emilio León, y también actúa como primera línea. Mide 1’83 metros, pesa 95 kilos y se desenvuelve bien tanto en la posición de central como en los laterales. «No tengo un buen lanzamiento exterior, sino que soy más de penetraciones, de realizar un juego elaborado y rápido, con buena colocación y aunque no soy alto me muevo bien en esa zona», apuntó el jugador, que para más señas señaló que «soy parecido a mi hermano pero más bajo».
Precisamente con él volverá a jugar, así como con otros jugadores que ya conoce. «Es estupendo estar otra vez con mi hermano y con grandes amigos de cuando jugué allí, como Alejandro Millán y Lauro. Además conozco a Jesús Fernández y Elías porque son de Dos Hermanas y a Max Gallas, así que creo que me adaptaré rápido al grupo», manifestó Moises, que no dudó en afirmar que «estoy contento por volver, porque me fui de Moguer con un mal sabor de boca y ahora regreso con mucha alegría y dispuesto a ascender de nuevo».
Un talismán para los ascensos
Y es que señaló que para él «el objetivo es subir a la División de Honor B. Después de ascender con el PAN y a la temporada siguiente con Badajoz, espero ser de nuevo talismán para el equipo y que ascendamos. A ver si se cumple». Además, en la pasada campaña ha cuajado un gran papel con el conjunto pacense, que ha estado luchando por escalar a las primeras posiciones de la tabla. «Nos quedamos cerca de disputar la fase de ascenso a la liga Asobal y hubiera sido un gran premio, porque además esos son partidos a vida o muerte y puede ganar cualquiera. Hubiera sido bonito vivirlo», declaró.
Acerca de las motivaciones que han pesado para descender una categoría y jugar en Moguer señaló que «Badajoz tiene muchos problemas económicos, aunque en lo deportivo fue bien, y he estado solo fuera pasándolo mal. No quería irme fuera otra vez y prefería bajar de nivel y pelear por un ascenso que marcharme más lejos. En Moguer me siento como en casa y además lo que este club te ofrece lo cumple, mientras que otros equipos te prometen mucho dinero y después no te pagan». Además apuntó que «conozco a Flores perfectamente, porque me entrenó en las categorías inferiores de Rochelambert y eso también ha influido positivamente en mi decisión».