El pueblo de Moguer, que contribuyó hace siglos a la evangelización del Nuevo Mundo gracias a su decisiva participación en una de las gestas más importantes de la humanidad, el Descubrimiento de América, acogió el pasado sábado en el Monasterio de Santa Clara a unos dos mil jóvenes católicos, de distintas nacionalidades, que han participado en Huelva en los actos previos de preparación de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, que se está celebrando desde el pasado martes en Madrid, y que contarán mañana jueves con la presencia del Papa Benedicto XVI.
Organizados y citados por el Obispado onubense, los peregrinos, que visitaron también La Rábida y la ermita del Rocío, entre otros espacios de interés, se concentraron en la noche del sábado en el monumental recinto moguereño, en el que pasó Cristóbal Colón su primera noche tras participar en la aventura americana, para escuchar la palabra del Señor y anunciar el amor de Cristo a los hombres.
El impresionante claustro de las Madres y la iglesia gótica fueron los escenarios de una actividad multicultural y religiosa, que presidió el obispo de Huelva, José Vilaplana, quien aseguró que ‘las diferencias culturales enraizadas en una misma experiencia de fe son una gozosa riqueza que supera distancias geográficas’.
No faltó a este encuentro previo a la gran cita mundial de los jóvenes católicos el Alcalde de Moguer Gustavo Cuéllar, quien tras dar la bienvenida a los peregrinos, llegados desde Francia, Italia o la República Dominicana, entre otros países, recordó el glorioso pasado marinero y descubridor de la ciudad, que participó activamente en el encuentro entre dos mundos. El primer mandatario local ánimo a los asistentes a seguir en su lucha, recordándoles que el mundo necesita de su fuerza y alegría.
La concentración en Santa Clara concluyó con un concierto del grupo onubense Brotes de Olivo que siguieron entusiasmados los centenares de jóvenes que acudieron a Moguer.