Se tientan la ropa en la Dipu escuchando a Rubalcaba repetir lo que muchos venimos diciendo hace decenios, a saber, que las Diputaciones Provinciales, ese viejo órgano caciquil heredado del XIX, son un agujero negro por el que se escapan los miles de millones que no tenemos. Dice Rubal que se puede prescindir de mil diputados para ahorrar mil millones de euros, lo que parece querer decir que el montaje nos sale a millón por diputado. Y la de Huelva es, como ahora sabemos, la más endeudada de España, aparte de las vascas y la valenciana, a pesar de soportar más parados que ninguna provincia y de tener en el congelador la mayoría de los proyectos e inversiones comprometidos. Claro que a ver qué iba a ser del PSOE de Huelva –y de IU, puestos a decirlo todo—sin ese refugio de insignes fracasados que parece el millonario camarote de los hermanos Marx. El PP lleva razón en que este hallazgo lo podía haber hecho el PSOE antes de venirse abajo en las municipales, pero no en que le falte razón a una propuesta amortizadora que comparte todo el mundo menos la legión de “arrecogíos” que vive del dinero de todos.
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