La Consejería de Agricultura y Pesca, consciente de la necesidad de proteger los recursos pesqueros en las zonas litorales, ha instalado 25 arrecifes artificiales en la costa andaluza en el periodo comprendido entre 1989 y 2011. El conjunto global de estas actuaciones supone la protección de unos 480 km cuadrados de costa y una inversión final cercana a los 12 millones de euros (25% Comunidad Autónoma y el 75% restante con el Fondo Europeo de Pesca).
Para la consejera de Agricultura y Pesca, “esta actuación convierte a Andalucía en un territorio que apuesta por la protección del medio marino, al tiempo que se potencia el sector pesquero artesanal, más selectivo, permitiendo la regeneración de los recursos pesqueros y su explotación racional”.
De esta forma, con la instalación de estos arrecifes se contribuye a proteger las zonas de costa, algunas de ellas de elevado interés biológico y pesquero, sometidas a una sobreexplotación de los recursos mediante prácticas de pesca no permitidas. En este sentido, la principal finalidad que tienen estos arrecifes es disuasoria, ya que su instalación evita que se desarrollen actividades pesqueras como el arrastre en fondos no autorizados, preservando, de esta forma, el valor ecológico de los mismos y potenciando la fase de alevinaje de muchas especies de interés pesquero. En definitiva, se produce un incremento de los recursos pesqueros litorales y se favorece una explotación sostenible de los caladeros.
Para la instalación de estos arrecifes, que se construyen a partir de módulos, se utiliza hormigón armado como material básico debido, fundamentalmente, a la porosidad y rugosidad del material y a su efectividad tanto en su construcción como en el transporte, instalación y permanencia en el fondo. Antes de colocar un arrecife artificial, hay que construir los módulos de hormigón armado y transportarlos, para luego proceder a su instalación bajo el mar. Para terminar, se realiza la comprobación mediante sónar de barrido lateral de que se han instalado correctamente.
Arrecifes artificiales en Huelva, Granada y Málaga
En la costa de Huelva, Granada y Málaga se trabaja en la instalación de arrecifes artificiales con fines disuasorios. En el caso de Huelva, el proyecto de Mantenimiento y Refuerzo del Arrecife Artificial ‘Desembocadura del Río Guadalquivir’, ubicado al norte de la desembocadura de dicho río, frente a la costa del Parque Nacional de Doñana (Huelva), tiene como objetivo el mantenimiento y refuerzo de este arrecife para evitar que se desarrollen actividades pesqueras como el arrastre en fondos no autorizados y, de esta forma, preservar el valor ecológico de los mismos.
Dicho arrecife está ya instalado y, próximamente, se comprobará el correcto posicionamiento de los módulos fondeados mediante el uso de un sónar de barrido lateral.
Igualmente, el arrecife artificial de Calahonda (Granada) cumple con los objetivos de protección, regeneración y desarrollo de los recursos pesqueros al tiempo que frena el deterioro de las praderas de fanerógamas con un alto valor ecológico para ayudar a la recuperación del hábitat y de los organismos integrantes de estos ecosistemas.
Otro de los arrecifes artificiales instalado recientemente (marzo 2009) es el de Algarrobo (Málaga), ubicado frente a la costa de esta localidad, y que cumple con los objetivos de protección, regeneración y desarrollo de los recursos pesqueros.