Prisa, mucha prisa se adivina en el PSOE por hacer una campaña larga, muy larga, con la que recuperar el terreno que las encuestas le dan por perdido. Es en esta clave en la que hay que situar el anuncio de los socialistas de sus cabezas de cartel en la provincia, por decirlo de alguna manera, para el 20-N.

Que Javier Barrero iba a repetir como número uno era seguro, pero la elección de Petronila Guerrero para el Senado ha causado cierta sorpresa. La versión oficial de los socialistas es que Guerrero es un activo; la versión real, vistos los resultados que obtuvo en las elecciones municipales, es que más bien resulta una carga, un lastre que es -justo ahora- el momento de poder quitarse de encima. Si Guerrero saliera elegida signficaría que debería dejar la presidencia de la Diputación y la del grupo socialista en el Ayuntamiento. Claro que para que eso ocurra tiene que salir elegida; y para salir seguro sólo existe una fórmula: ser la primera de la lista del Senado por el PSOE, que se confecciona por orden alfabético, no se olvide este detalle.

Mario Jiménez presentó la noticia como si ella fuera el cabeza de cartel de los senadores por Huelva y eso significaría que cualquier otro aspirante con una letra anterior a la G está descartado. ¿Se liquida el PSOE a Francisco Bella? Si Bella fuera, esa B de su apellido le otorga supremacía sobre la G de Guerrero. Desde el PP ya se han apresurado a pedir algo lógico, que dimita de manera inmediata si va a ser candidata. Pero en el PSOE han dicho que nones, por lo que podría ser que Guerrero no fuera realmente la cabeza de cartel ortográfico, que es el que vale para el Senado, de manera que si no sale elegida tendría la opción de seguir tanto en la Diputación como en el grupo municipal.

Y las posibilidades de no salir elegida para el Senado (repetimos, siempre que no sea la primera de la lista en orden alfabético) son altas, porque las encuestas dan al PP como muy probable ganador de las generales en Huelva. El fiasco de no salir elegida sería tremendo para Petronila, cuya fortaleza política tanto al frente de la Diputación como del grupo municipal se vería muy mermada. Por otro lado, si sale elegida senadora no será ya nunca más la candidata a las municipales por Huelva capital. Resumiento, que a doña Petronila se la han jugado en su partido, porque se dé el resultado que se dé ella sale perdiendo respecto a su futuro político. Visto lo visto, en el PSOE dan ya por amortizada a Guerrero.