La semana que viene viviremos un acontecimiento único para la historia del club más antiguo de España. El Recreativo cumplirá diez años jugando en su tercer domicilio. Desde El Velódromo a finales del siglo XIX, pasando por el Estadio Municipal a mediados del siglo XX, el día ocho de noviembre echaremos la mirada al pasado reciente para ver como un equipo inglés inauguraba el nuevo coliseum del recreativismo.

Fue esa década comprendida entre los años 2001 y 2009 la mejor de las doce décadas que han marcado la historia del Recre. Y porque los resultados en fútbol marcan los éxitos y los fracasos. Nadie duda de que en esos años marcados por los dos ascensos a Primera y la final de la Copa del Rey, han evidenciado los mayores logros de nuestro club.
Pero aparte de los éxitos deportivos hay que añadir los éxitos de infraestructura que esa década dejó para el Recre. La gestión de los consejos presididos por Francisco Mendoza y Michael Dumois, trajeron años de bonanzas desde todas las vertientes. Entre estos méritos cabe destacar la inauguración de Nuevo Colombino. Hay que atribuirle esa fecha conmemorativa a la gestión llevada a cabo por esos hombres y al paso al frente que en su dio el alcalde de Huelva para salvar al Recreativo.
Pero ese paso habría tenido un corto recorrido si la pareja Dumois-Mendoza no hubieran gestionado bien la entidad. La balanza cae a favor de los dirigentes tras verificar los datos objetivos que menciono en este editorial. Y no quiero olvidar la mejor inversión realizada con la inauguración de la ciudad deportiva de la que ya han salido gente como Fidel, Zambrano, Juan Villar, Álvaro Vega…En definitiva, jugadores válidos para el primer equipo. Y eso sin mencionar han los que han salido como Joselu, ahora jugando competición europea con el Villareal.
Pero tal vez ustedes podrán contrarrestarme diciendo que la pareja Dumois-Mendoza también ha dejado una deuda. Si es cierto, la misma deuda que encontraron cuando llegaron al club. Pero con una gran diferencia: la de lo que había en la entidad y lo que hay hoy.
Porque cuando llegaron ambos dirigentes el Recreativo tuvo que pagar 2.700 millones de las antigua pesetas para poder competir en la LFP. Y ¿Qué tenía el Recre por aquel entonces? Les recuerdo que jugaba en un estadio arcaico, incomodo y caduco. Y si me apuro le digo que los equipos de la cantera tenían que entrenar en Los Maristas o en el campo del psiquiátrico sin luz alguna y sin agua caliente. De otro lado, el primer equipo tenía que pedir permiso al Aljaraque para poder utilizar su campo. En definitiva, que no es comparable el Recre que dejó De la Villa con el que dejó la pareja Dumois-Mendoza.
De ahí que solicite que en el próximo partido ante Las Palmas, en el palco me gustaría ver a dos de los artífices de la epoca dorada del Decano.