Profesores de la Universidad de Huelva del Departamento de Tecnologías de la Información han organizado un grupo de trabajo para participar en la competición internacional ‘AI Challenge Ants 2011’, patrocinada por Google. Este juego, que finaliza mañana viernes, 23 de diciembre, permite que universitarios, profesionales y aficionados a la Inteligencia Artificial de todo el mundo puedan competir en un desafío que consiste en gobernar una colonia de hormigas que luchan contra otras colonias de hormigas creadas por otras personas de todo el mundo y dotarlas de `Inteligencia’.

Los alumnos de Ingeniería Informática y de Ingeniería Técnica Informática de la Universidad de Huelva que están participando en el proyecto se han marcado como objetivo `crear un equipo de tra-bajo en el que fluya la información sin obsesionarse por estar en lo más alto del ranking, lo importante es ganarse el respeto del adversario’, han asegurado.

De este modo, siguiendo el espíritu de la película Karate Kid ´Ganar o perder no importa´, un compe¬¬¬tidor que trabaja en Google, clasificado entre los 20 primeros del ranking mundial, dio a co-nocer la forma en la que ha diseñado sus estrategias de juego, lo que propició que otros muchos participantes hicieran lo mismo durante la competición.

La Universidad de Huelva ha tenido claro en todo momento que esta debía ser la filosofía de su equipo jugador y `estamos sorprendidos por los buenos resultados que, hasta ahora, nuestros alumnos están cosechando en la competición´, ha declarado el profesor José Carpio Cañada, del Departamento de Tecnologías de la Información.

En la fase final de la competición, el alumno de la Universidad de Huelva Ignacio Díaz, de nacionalidad Argentina y que abandera a su país en este concurso, ocupa el primer puesto de todos los parti¬cipantes argentinos, entre ellos, universitarios de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de la Plata, entre otras, además de ocupar el primer puesto en el ranking de la Universidad de Huelva.

Este tipo de iniciativas son posibles gracias a las dimensiones de la Universidad de Huelva, que permite una estructura docente más cercana.