Mucho se ha escrito estos días sobre el nombramiento histórico de Fátima Báñez como Ministra de Empleo y Seguridad Social. Y el primer calificativo es del histórico, ya que es raro que algún Presidente de la Democracia se acuerde de la provincia de Huelva para nombrar un Ministro, y más raro es que se fijase
en una mujer, ya que hasta la fecha ese honor sólo le cupo a Félix Manuel Pérez Millares.
Por eso he querido titular por esa doble condición, la de mujer y la de onubense que junto con su inteligencia, capacidad de trabajo, generosidad e ilusión concurren en la persona de Fátima Báñez. Y no es que le hayan entregado una cartera de perfil bajo, le han puesto a lidiar con el morlaco del paro. La cartera que tiene entre mano la Ministra Báñez representa la cara más amarga de esta crisis y la frustración de una generación entera de españoles que han caído en esta situación que lleva acompañada una alta falta de autoestima, capacidad de consumo y desesperanza.
Decía hace un año Luis de Guindos, ministro de Economía, que la crisis española era como el brote de una enfermedad que a su paso deja desempleo, restricción del crédito y déficit en todas las unidades de consumo (familias, empresas y administraciones). Pues el Presidente Rajoy se ha fijado en Báñez, de Guindos y Montoro para dar solución a un problema que de saque trae una desviación en las previsiones del Gobierno -del lumbreras de las dos tardes de economía (ZP)- del 33% del déficit previsto. Es decir, Salgado predijo, además de brotes verdes, un déficit en las cuentas del 6% y la realidad supera el 8%, que no son 2 puntos, sino 20 puntos básicos en términos económicos, es decir un tercio más de lo previsto.
No va a ser tarea fácil, nadie lo dijo. No va a ser un camino de rosas, que espinas ya dejó el otro. Va exigir audacia, sacrificios y una buena dosis de pedagogía para entender determinadas medidas y cambios. Será una carrera de fondo en el que pueden quemarse algunos, y para eso están. Baste recordar de las lágrimas de la Ministra de Laboro (Trabajo) italiana tras anunciar el aumento de la edad de jubilación en Italia y la reducción de las pensiones.
La Ministra Báñez ya escribió en el diario La razón sus razones del cambio, que tituló cinco millones de razones. En ese artículo que comentamos demostró una magnífica capacidad de análisis que supo trasladar a los electores de la provincia de Huelva, que después de 20 años de mayorías socialistas dio su confianza mayoritaria a las listas encabezadas por ella misma en el Congreso y Matías Conde en el Senado. Pero ya no es época de análisis sino de medidas quirúrgicas que hagan realidad que su Ministerio pase de ser el de las prestaciones por desempleo al del Empleo y la Seguridad Social.
PD1: Si no salen a desmentirlos, los rumores acabarán por afectar a la acción de su Gobierno. Antes esto se atajaba de inmediato ahora ni se enteran.