El reciente 38 Congreso del PSOE y lo acontecido antes y después, ha sido público escaparate de muchos de los motivos por los que a día de hoy, existe una desafección hacía los políticos y un divorcio entre la estructura cerrada de los partidos y la calle. La opacidad interna, la falta de honestidad hacia los ciudadanos y la nula rendición de cuentas, no son exclusivas de ningún partido, sino actitudes comunes a la mayoría de las siglas y percibidas con hartazgo por los votantes.
En el caso socialista, la carencia de ideas que definan un renovado proyecto socialdemócrata y la sequía de propuestas que conecten, ilusionen y den nuevas soluciones a la ciudadanía, han sido determinantes a mi modo de ver, para que la mayoría de la opinión pública haya calificado este congreso como un juego de poder dentro de una formación de espaldas al ciudadano.
Las redes sociales han hecho posible que la gente se movilice y pida cada vez con más fuerza opinar y ser escuchados por los responsables políticos, en suma lo que quiere el ciudadano es mayor participación. Situaciones vividas en el congreso como el interminable recuento de votos, dio lugar a todo tipo de comentarios en los hastagh de Twitter #38congresopsoe y #seloquehicisteislaultimalegislatura, en los que los internautas de todas las ideologías hicieron alarde de ingenio y sentido del humor, pero también de desencanto por la situación. La definitiva victoria de Rubalcaba y su acceso por vez primera a la Secretaria General del PSOE, no deja de ser otro sarcasmo a tan sólo dos meses de capitanear el mayor fracaso electoral que se recuerda en el socialismo. La Presidencia otorgada a Griñán, apoyo clave de Chacón en este proceso, se advierte igualmente como otro movimiento incoherente y con el único objetivo de mantener el poder de cara a las autonómicas del 25 de Marzo.
Dicho lo anterior, sorprende que el propio Rubalcaba haya anunciado su intención de “transformar el Partido Socialista, adaptar sus estructuras al siglo que ya comenzó hace doce años y por poner en movimiento eso que algunos llaman Política 2.0, y que otros preferimos llamar Política Abierta” según comenta en su blog @CesarCalderon, uno de los mentores de la nueva política participativa.
La cultura participativa no tiene demasiados antecedentes en la sociedad española, en política se limita a la llamada a las urnas, pero sería democráticamente deseable desde cualquier ideología y posible tecnológicamente, validar cauces para que el ciudadano pueda intervenir en la toma de decisiones de las distintas administraciones: municipales, autonómicas y estatales. Esto es lo que se conoce como Gobierno Abierto (Open Goverment).
Queda mucho por hacer para que el gobierno abierto sea realidad, en primer lugar voluntad política y un cambio de mentalidad de la opacidad actual a una mayor transparencia. Es crucial una apertura de los datos públicos de las diferentes administraciones que no afecten a la seguridad nacional, y que puedan ser usados por los ciudadanos y las empresas como fuente de conocimiento y de oportunidades de negocio. La transparencia, la rendición de cuentas y la promoción de mecanismos y cauces participativos, serían las patas de esta forma de entender y hacer política abierta.
En mi opinión los ciudadanos somos corresponsables de la clase política que tenemos. Si queremos políticos dialogantes y transparentes, primero hemos de ser nosotros los que huyamos de los juicios sectarios en los que los partidos nos han tenido alineados y alienados. Los ciudadanos también hemos de aprender a escuchar con respeto y tolerancia, y no actuar como talibanes de unas ideologías que en muchos casos son meros reclamos emocionales y publicitarios con escaso fondo. Derecha e izquierda tienen en la sociedad actual más de romanticismo que de realidad. Una ciudadanía crítica, respetuosa e informada será capaz de exigir a los que nos gobiernan coherencia, transparencia, responsabilidad y honradez, algo que considero por encima de valoración de colores. Luchar por derribar etiquetas que impidan el diálogo y abolir el insulto, la vulgaridad y el ataque personal, es dejar para la historia la política de mentiras y titulares vacíos, y premiar el compromiso y la honestidad.
Hay que afanarse en conseguir la actitud política 2.0.: la conversación. Me pareció buen tema la sugerencia de mi amigo Ramiro Guinea, así que pregunté en facebook: ¿creéis que estamos preparados para dialogar constructivamente sobre política olvidando ideologías encorsetadas?¿le interesa esto a los partidos políticos?
La opinión de mis amigos de distintas idelogías creo que coincide en muchas de mis reflexiones. Jorge Bellido Cabanillas: “El problema está en que nuestra escuela política es lo que nos ha enseñado , unos se echan en cara lo que NO hizo o hicieron mal el contrario, y así no se soluciona nada y solo encrespa aun mas a la sociedad”. José Carlos del Arco: “Creo que la polarización ideológica representa un cáncer para nuestro sistema, hecho que anula la reflexión crítica y la autonomía del ciudadano, favoreciendo la asignación de estereotipos impuestos desde el poder político y mediático. Sin duda estamos alienados”. Teodoro J. Martínez: “Me encantaría ver unas noticias en las que se leyera ‘Zutanito ha llegado a un acuerdo con Butanito sobre tal y cual, después de estar trabajando con una comisión de expertos’. Lola García Gonzalez: “… el acceso a las redes sociales, la evolución de las comunicaciones, hace que fluyan las opiniones más variopintas y al mismo tiempo la información está de inmediato disponible. De la misma forma deberían evolucionar las ideas. Derechas, izquierdas?”. José Manuel Iglesias Moreno: “(los politicos) abusan de todos para su propio beneficio y abducir a sus seguidores”.
Si los políticos quieren recuperar la confianza, ahora más que nunca tienen que conversar con el ciudadano y permitirle participar, porque puede que de esa inteligencia común, salgan modelos socioeconómicos más eficientes y desde luego, más acordes con lo que reclama la mayoría. Todo indica que la política puede dejar de ser en la sociedad del futuro “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
Fátima Reyes. Directora de Prólogo Creativo. Marketing y comunicación.
@FatimaReyesD
3 comentarios en «DESDE LA NUBE
Participación, tolerancia y Redes
[Fátima Reyes]»
No creo que interese a todos los políticos, pero está claro que algunos de ellos y muchos ciudadanos que alardean de progresismo y talante democrático, son incapaces de actuar con una mínima objetividad…por el contrario, cada vez se conducen con un mayor sectarismo adpotando posturas totalitarias o extremas que amenazan con dividir aúm más a una sociedad que más que mirar al futuro, remueve heridas con el fin de desprestigiar a otras opciones políticas que no les son afines. Aumenta la crispación y la ruptura social es cada vez más patente. Lo que debiera ser un medio de diálogo y acercamiento de posturas con un aporte necesario de soluciones, se puede convertir en un escenario de enfrentamientos y descalificación por aquellos que no toleran otras formas de pensamiento y tienen mal perder. Hagamos que estas páginas sean todo lo contrario a lo que algunos pretenden y vamos a convertirlas en un vehículo de libre expresión, de aportar soluciones, de intercambios de ideas y todo ello desde el respeto. Gracias por darnos la oportunidad de hacerlo.
Desde el sistema se debería alentar los procesos participativos para que el ciudadano recupere su protagonismo perdido y la co-responsabilidad en lo público. La Transparencia es el pilar básico de la confianza, el día que esto ocurra el electorado votará por buenos gestores mas que por afinidad ideológica, en ese sentido la rendición de cuenta es fundamental. Así mismo es esencial liderar con el ejemplo y que cambie el modelo de partido tradicional por otro mas abierto, transparente y participativo.
Estoy de acuerdo con su artículo, excepto en que en la actualidad el concepto de derechas ó izquierdas tiene más de romanticismo que de realidad, nada más hay que ver las primeras medidas que está tomando el gobierno para percibir una ideología diferente al anterior.