Este sábado, 14 de abril, coincidiendo con el tradicional día dedicado a María (el sábado) y ya dentro de la Fiesta de de la Divina Misericordia, creada por el Papa Juan Pablo, tendrá lugar en la Parroquia de San Juan Bautista, de San Juan del Puerto, la recepción de la reliquia del Santo Escapulario usado por el Beato Juan Pablo como signo de su consagración a María. Dicha reliquia ha sido donada por el Cardenal Arzobispo de Cracovia, Monseñor Stanislaw Dziwisz, su antiguo secretario, a requerimientos del Cura Párroco de San Juan del Puerto, D. Victoriano Solís García, que la pidió en su día para la imagen de Nuestra Señora del Carmen.
Dicho Escapulario ha sido introducido en un relicario-escapulario de plata, cerrado y lacrado por el Obispo de Huelva, Mons. José Vilaplana Blasco, y realizado por Florián Porras, de Córdoba, siguiendo el modelo de un antiguo escudo carmelitano de la Parroquia. La reliquia ha sido portada desde Polonia por el Cura Párroco de Palos de la Frontera, D. Wieslaw-Marek Susz, que será el que haga entrega de la misma en la solemne celebración de la Sabatina mensual en honor a la Patrona. Con la reliquia ha traído el documento de autenticidad o “auténtica”, así como una carta del Cardenal Dziwisz para el Párroco.
En la celebración de mañana sábado, a la que han sido invitadas las autoridades locales, las hermandades y las asociaciones y grupos parroquiales, así como todos los fieles, se le impondrá a la imagen de Nuestra Señora del Carmen, venerada como Patrona de la Villa, y canónicamente Patrona de la comunidad parroquial de San Juan del Puerto desde el 21 de noviembre de 1987, por decreto de la Congregación para el Culto Divino en nombre precisamente de Juan Pablo II, por lo que se puede considerar éste como uno de los actos celebrativos del 25 aniversario de dicho evento.
La reliquia del Santo Escapulario del Papa Juan Pablo, independientemente de ser un objeto de su uso, tiene un significado más profundo pues es el sencillo signo de su consagración a la Virgen. Su vida y su ministerio como Sucesor de Pedro estuvieron marcados por la especialísima devoción a la Virgen nuestra Madre. Desde pequeño llevaba siempre el Escapulario del Carmen, tras serle impuesto en la iglesia de los Carmelitas de su pueblo natal de Wadowice. Supone pues, esta reliquia, como un ex-voto permanente del amor de aquel Papa santo por la Madre de Dios, y como una invitación a imitarlo en este aspecto tan importante de su vida: la devoción a la Virgen como medio para encontrarse con Jesús, cuyo lema era “TOTVS TVVS” (“Todo Tuyo”).
La reliquia de Santo Escapulario de Juan Pablo II, que ahora va a recibir la venerada imagen de la Patrona, es un signo más del amor antiguo hacia esta bendita imagen en San Juan del Puerto, que procede del siglo XVI, devoción que introdujeron los Padres Carmelitas a raíz de la fundación de un convento en 1529, pero que no se perdió en la población después de la desamortización del convento y la exclaustración de 1835. Con el tiempo, cuando la iglesia de dicho convento, del que se conservan aún restos, se declaró en ruinas, la venerada imagen pasó al templo parroquial, todavía en el siglo XIX. Dicha devoción fue protegida por Dª. Juana Santamaría Morales, y por sus sucesores los Garrido-Domínguez-Santamaría. En 1980, tras la muerte de Dª. Joaquina Amores Illanes, Vda. de Garrido, por disposición testamentaria suya se creó la Fundación Piadosa Virgen del Carmen, para cuidar de sus cultos. Actualmente la imagen se venera en la capilla del Sagrario de la Parroquia de San Juan Bautista.
Desde antiguo consta la devoción hacia esta advocación mariana por mandas testamentarias de misas en su altar, utilización de su hábito como mortaja, donación de joyas y vestidos, etc., así como por la participación del cabildo municipal en sus fiestas, hasta tal punto que es venerada como Patrona de la población, celebrándose su festividad del 16 de julio como fiesta local. Todos los niños bautizados en la población son presentados a la Virgen ante esta antigua y venerada imagen.