El sector de Sanidad del sindicato CSI-F ha puesto en manos de su asesoría jurídica una denuncia por “obstrucción sindical” a la Directora de Enfermería del hospital Juan Ramón Jiménez, Catalina Barrientos Morán, por “negarle información de forma sistemática y obviar a la organización” en las diferentes reuniones relativas a los procesos de movilidad interna de los auxiliares de enfermería y técnicos especialistas.
CSI-F acusa a Barrientos de “oscuratismo” y “ocultismo” de información al no facilitarle la documentación referente al procedimiento en curso por el cual se asignarán nuevos destinos a nivel interno en el Juan Ramón. Por este motivo, el responsable de Sanidad de esta Central Sindical, César Cercadillo, pide “el cese inmediato” de la Directora de Enfermería ya que “si no es capaz de respetar a los sindicatos como representantes de los trabajadores, está incumpliendo una de las responsabilidades del cargo que ocupa”.
El sindicato argumenta que Barrientos “se está saltando” la normativa del propio hospital que recoge específicamente que las secciones sindicales pueden asistir a las reuniones sobre movilidad interna (aunque no sean firmante del acuerdo) y CSI-F, como miembro de la Junta de Personal, tiene derecho a recibir toda la información relativa a procesos que afecten a los trabajadores del Juan Ramón Jiménez.
Un agravante más, según la Central Sindical, es que se ha solicitado formalmente la convocatoria de las comisiones y los listados definitivos con los nuevos destinos del personal de enfermería y la Directora del área “ha hecho oídos sordos” a estos reclamos y ha mantenido a CSI-F al margen, “con la connivencia del resto de sindicatos”, apunta César Cercadillo. “Barrientos no sólo no nos ha informado sino que ha repartido documentación a todas las organizaciones sindicales excepto a nosotros enmascarando las comisiones de baremación de movilidad interna en otras reuniones no oficiales”.
Ante esta situación, CSI-F ha hecho llegar dos escritos de queja al Director Gerente del hospital considerando que Barrientos no tiene “ningún motivo” para este “obstruccionismo”. La organización cree que Barrientos ha querido “castigar” al sindicato por distribuir información relativa a la movilidad interna entre los trabajadores “a pesar de que es algo legal y reconocido públicamente”.
Finalmente, CSI-F cree que “algo tendrán que ocultar” cuando a las diferentes comisiones de baremación han estado presentes centrales sindicales que tienen a personal liberado implicado en el procedimiento.