El sector de Enseñanza del sindicato CSI-F ha realizado una encuesta a más de 150 maestros y profesores de la provincia de Huelva de la que se extrae que casi la totalidad del personal docente onubense -en concreto un 95%- considera que los deberes fomentan el valor del esfuerzo en los alumnos, por lo que supone una mejora del aprendizaje y de valores fundamentales para el desarrollo de los alumnos.
El sindicato ha querido pulsar la opinión de los docentes sobre este controvertido tema mediante una encuesta telemática conformada por diez cuestiones centrales. La mayoría de los participantes en el estudio muestra una opinión casi unánime sobre la importancia de las tareas que se les encomiendan a los alumnos.
Los datos obtenidos revelan que más del 82% de los maestros y profesores asegura que pone deberes a sus alumnos de forma habitual frente al 18% que afirma no mandar tarea regularmente a los estudiantes.
Otra cuestión significativa, que pone en tela de juicio los argumentos esgrimidos por las asociaciones de padres, se refiere al apoyo de los propios padres a los deberes. De este modo, los docentes encuestados aseguran en un 88% que los padres aprueban los deberes y tan solo un 12% los rechazan según los resultados del estudio de CSI-F. Además, a la pregunta “¿son los padres quienes te piden que les pongas deberes a sus hijos?”, un 61% afirma que los progenitores reclaman tareas para hacer en casa.
Un motivo más de controversia en torno a los deberes son las desigualdades que pueden generarse entre los alumnos según tengan ayuda o no de sus padres para realizarlos. Por eso, la encuesta de CSI-F preguntó a los maestros y profesores onubenses si las tareas están diseñadas para ser realizadas por los estudiantes sin el apoyo de sus padres. Esta cuestión fue respondida afirmativamente por el 87´5 % del profesorado.
Se demuestra, así, que los deberes se mandan sobre materia dada y explicada suficientemente de modo que no deben causar tensiones familiares, tal y como señalaba la Federación de Consejos de Padres de Alumnos de Francia, que llegó a convocar una huelga de deberes durante dos semanas en el mes de marzo. Además, los propios docentes afirman, en un 71%, que las tareas no fomentan las desigualdades entre alumnos que reciben ayuda de su familia y los que no.
La encuesta del sector de Enseñanza de CSI-F también se ha interesado por el tiempo que dedican los escolares a la realización de estas tareas en casa. Por eso, se ha preguntado a los docentes por el tiempo que consideran idóneo para la realización de los deberes afirmando un 59% que debería ser de una hora, un 20% media hora y dos horas un 18%.
Finalmente, el estudio contempla el tiempo que tienen los alumnos para jugar o dedicar a la lectura una vez terminados los deberes. En este sentido, los maestros y profesores muestran de modo mayoritario, más de un 92%, su preocupación por que el alumno tenga tiempo para estas actividades lúdicas además de hacer las tareas. Se demuestra, por tanto, que los docentes consideran fundamental que “los alumnos descansen, se diviertan y realicen actividades diversas durante la tarde” y están en contra de que las actividades escolares se prolonguen innecesariamente, fatigando a los alumnos para rendir adecuadamente al día siguiente.