El sueño almonteño por el que se construye una catedral de papel rizado para la Virgen del Rocío en la plaza que lleva su nombre, comienza a cobrar realidad. Se han iniciado las tareas de forrado de los arcos que se instalarán con ocasión de la Venida de la Patrona a su pueblo el próximo mes de agosto. Se ha empezado por los pilares, aunque esperan en dependencias municipales cientos de piezas que se revestirán en los próximos tres meses. Veinticuatro mujeres están encargadas de esta labor, después de que veinte firmaran sus contratos el pasado jueves y se sumaran a las cuatro encargadas que están trabajando desde el pasado 18 de abril.
En el edificio municipal del antiguo Matadero, una manijera y dos operarias están doblando las tiras de papel y picándolo –dándoles cortes en forma de peine con la ayuda de una máquina-, para el arreglo de los arcos que son responsabilidad del Ayuntamiento. También pican el que traen ya doblado las diferentes calles del recorrido de la Virgen del Rocío por el pueblo. Desde su llegada por el Camino de Los Llanos hasta la Parroquia de la Asunción, se erigirán diversos arcos y templetes como ofrendas de los vecinos.
En una nave municipal sita en el polígono industrial El Tomillar, otras dieciocho mujeres y tres encargadas separan el papel ya picado, lo pegan por una cara dejando la parte rizada a un lado, y lo adhieren una vez seco a los arcos de madera para así embellecerlos. El lugar elegido en esta ocasión se encuentra mejor acondicionado que el emplazamiento de hace siete años.
Para esta labor marcadamente artesanal, el Ayuntamiento contrató a cuatro responsables que ya realizaron esta misma función en anteriores traslados. Otras veinte mujeres fueron elegidas mediante sorteo entre una bolsa de 1.640 solicitantes ante las cámaras de la televisión pública, que lo retransmitió en directo. El formato fue similar al de la selección de miembros para la constitución de las mesas electorales, con el fin de garantizar la transparencia del proceso.
Para la gran mayoría, es la primera vez que forrarán los arcos del Ayuntamiento, aunque acumulan la experiencia de haber trabajado en la preparación de los arcos dispuestos por los vecinos. Sobre todo, en los casos de las mujeres que cuentan con más edad. Por otra parte, han sido llamadas algunas de las veinte suplentes elegidas en el sorteo ya mencionado, puesto que otras tantas titulares renunciaron a la plaza por diversos motivos. Caso de que se aprecie un retraso en la ejecución de los trabajos, se contará con las que restan. En esta ocasión, se ha comenzado un mes antes que en el Traslado de hace siete años, para ofrecer un contrato algo más extenso.
A la alegría por encontrar un puesto de trabajo durante los próximos tres meses, estas mujeres suman en todos los casos la satisfacción por contribuir en el acontecimiento más esperado por todos los almonteños, como es la Venida de la Virgen del Rocío a Almonte que tendrá lugar el próximo mes de agosto. Las vivencias que se acumulan durante estos preparativos son un tesoro añadido para aquellas que contribuyen con su esfuerzo a que la Patrona encuentre a su llegada al Paseo la ofrenda de una catedral digna de la devoción que despierta en su pueblo.
