Huelva registró ayer la temperatura más alta en un mes de mayo desde que existen datos. Fueron 38 grados y además supusieron la máxima de toda España. El anterior registro más elevado en este mes se produjo en 1976, cuando se contabilizaron 36,5 grados. En esta tierra son habituales temperaturas que ronden los 40 grados, pero no a mediados de mayo. De hecho, esta ola de calor en toda regla ha cogido desprevenida a la población, que ha tenido que pasar en cuestión de horas de la estufa al ventilador.
Las temperaturas comenzarán a experimentar un paulatino descenso a partir del martes. En concreto, para esta jornada la Agencia Estatal de Meteorología contempla 18 grados de mínima y 31 de máxima, valores que se repetirán el miércoles. A partir del jueves el descenso será más acentuado y además comenzarán a hacer acto de presencia las nubes. Hasta el punto de cara al domingo se esperan 14 grados de mínima y 23 de máxima, lo que quiere decir que en tan sólo cinco días habrán descendido 15 grados.
Las altas temperaturas que se han instalado en la provincia de Huelva en los últimos han provocado que pasemos sin transición desde un escenario típico de invierno a un ambiente claramente veraniego. Las playas han registrado durante el fin de semana una masiva afluencia de visitantes deseosos de comenzar la temporada estival y de tostarse al sol.
Y también se han podido ver en la capital estampas de pleno agosto, como por caso la presencia de niños en las fuentes, que en algunos puntos se han transformado en improvisadas ‘piscinas públicas’. Es el caso de la fuente situada en la rotonda de la barriada de La Orden, donde este sábado al mediodía un grupo de chavales se bañaba para combatir el calor.