El Juzgado de Ayamonte acoge la vista previa ante la denuncia de algunos clientes de la Caja Rural de la localidad, que exigen a esta entidad la devolución de distintas cantidades ingresadas y que fueron finalmente sustraídas por un empleado de dicha caja. Caja Rural ha interpuesto a su vez denuncia contra el empleado, cuya actuación consistía en ingresar cantidades con cargo a distintos productos financieros, entregando como resguardo a los clientes ‘un simulacro en el ordenador’, de manera que el dinero no constaba de manera oficial en las cuentas de la oficina.Con este sistema, el empleado podría haber estafado cerca de dos millones de euros. Los hechos que se ven ahora en el juzgado se pudieron descubrir al desaparecer de la localidad, en abril de 2011, el empleado.
Las personas estafadas podrían ser una treintena y los hechos se habrían producido durante unos seis años antes de la desaparición del empleado.