La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Moguer ha iniciado en la luminosa mañana de este jueves su camino hacia la aldea almonteña, tras la tradicional misa de romeros celebrada este año en el recinto ferial. El párroco de la ciudad José Manuel Raposo ha oficiado la eucaristía ante cientos de romeros que se agolpaban junto al hermoso Simpecado de la filial moguereña, que lleva cuatro siglos peregrinando a la Romería de Pentecostés.
No ha faltado a esta cita con la tradición el alcalde de la ciudad, Gustavo Cuéllar, que ha querido acompañar a sus vecinos en la celebración del oficio religioso, junto a otros miembros de la Corporación Local.
Más de un millar de peregrinos y casi un centenar de carros tradicionales, charres y vehículos a motor, componen esta colorida comitiva que ha vivido momentos de gran intensidad durante el recorrido por la localidad. Fue especialmente significativa la parada en la congregación de las Hermanas de la Cruz, que entregó al Simpecado un precioso ramo de flores, así como en la puerta del colegio Pedro Alonso Niño, y sobre todo en la plaza del Cabildo, donde los bueyes de la familia Cascarilla volvieron a arrodillarse a las puertas del Ayuntamiento, mientras el primer mandatario local hacía entrega al Simpecado de un nuevo ramo de flores entre los vivas y aplausos de los numerosos asistentes que abarrotaban la céntrica plaza.
Tras una última parada de los bueyes en la calle Hornos, la Filial cerró su desfile por el casco urbano para encaminar su paso hacia la ermita de Montemayor, donde como cada año los peregrinos se despidieron de su Patrona realizándole una ofrenda floral y dedicándole una emocionada Salve.
Hay que destacar, por los momentos de bonita convivencia que se producen, que la Hermandad de Madrid-Barajas está realizando un año más el camino con su madrina, la Filial moguereña, para vivir juntas esta explosión de fe y alegría en torno a la Blanca Paloma.
Tras almorzar junto a la peana del Milanillo, la Hermandad tiene previsto llegar al paraje natural de Pino Gordo, donde hace noche Moguer, sobre las 21.00 horas, rezándose a continuación el rosario nocturno que ofrece una de las estampas más hermosas del camino.
Al despertar el alba, y tras la celebración de la misa, los romeros emprenderán de nuevo el camino hasta que, sobre las 3 de la tarde, hagan su entrada en el Rocío, cumpliéndose así con una tradición que se remonta al siglo XVII.
La Hermandad vivirá uno de sus momentos más emotivos el sábado sobre las 12.30 horas, cuando los bueyes del Simpecado se arrodillen ante la Blanca Paloma en la presentación oficial de las filiales. La de Moguer, cuarta en antigüedad, será de las primeras en desfilar ante la Virgen del Rocío.
Es importante destacar que gracias a las gestiones realizadas ante el Alcalde de Almonte por Rocío Iglesias, miembro de la Junta Directiva de la Hermandad de Montemayor, la calle Las Carretas vuelve a llamarse a partir de este año calle Moguer, un hecho que llena de orgullo y satisfacción a un pueblo que volverá a emocionarse cuando el lunes a mediodía la Virgen visite la Casa-Hermandad, situada en un lugar privilegiado del real, a escasos metros de la ermita.
En lo que respecta al apoyo municipal destacar que además de aportar una dotación y vehículo de Protección Civil para labores de comunicación y posible traslado de enfermos o accidentados, el Ayuntamiento, a través de Emvisur, ha acondicionado el terreno donde pernoctará la hermandad y se encargará de limpiar la zona de acampada para que el hermoso Camino de Moguer quede perfectamente acondicionado tras el paso de los romeros.
Mayordomos
Destacar que este año la responsabilidad de la mayordomía de una Hermandad de tanta solera y prestigio como la de Moguer la tendrá un grupo de 34 moguereños encabezados por Antonio Lara y Mª del Carmen Díaz, entre los que también se encuentra el Hermano Mayor de la Filial, Manolo Morales