Ocho localidades de la provincia de Huelva han participado desde el pasado marzo y hasta este lunes en una campaña de divulgación del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas en Andalucía. Cortegana, Cabezas Rubias, Montes de San Benito, Encinasola, Aroche, Santa Bárbara de Casa, Almonaster la Real y Rosal de la Frontera han aportado centros informativos a una iniciativa de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. La campaña se materializa en las cuatro provincias en las que se reproduce el buitre negro: Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén.
Las localidades se seleccionan en función de la distribución de esta especie, tratando de abarcar los municipios que se encuentran dentro de su área de distribución, tanto en los lugares en los que se reproduce como en los que realiza desplazamientos para alimentarse.
La actividad ha estado dirigida principalmente a la población escolar de Primero y Segundo de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y ha consistido en charlas-coloquio con los alumnos, a los que se ha entregado material divulgativo y una unidad didáctica para profundizar en el conocimiento del buitre negro y su problemática actual.
La campaña tiene su origen en 2002 y desde entonces y antes del recuento final de 2012, casi 20.000 alumnos en Andalucía han intervenido Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas con un formato u otro. Cada curso, unos 2.000 niños toman conciencia de la necesidad de velar por estas especies.
El buitre negro es un ave necrófaga amenazada que en Sierra Pelada posee la mayor población reproductora de Andalucía, con 103 parejas registradas el año pasado, que constituyen el 35 por ciento de todas las de la comunidad autónoma. En los últimos años, el buitre negro ha incrementado su población en un 43 por ciento, permitiendo rebajar su categoría de amenaza, de “En Peligro” a “Vulnerable” a la extinción.
Los logros se deben principalmente a las líneas de actuación seguidas por el Plan de Aves Necrófagas, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, entre las que se encuentra la campaña de divulgación. Entre otras líneas de actuación seguidas destaca la reducción de las causas de mortalidad de la especie, como el uso de cebos envenenados y la falta de alimento. También tratan de reducirse las molestias en época de reproducción, así como el fracaso reproductor por medio del afianzamiento o la reconstrucción de los nidos y el rescate y recuperación de los pollos abandonados.