Este martes ha tenido lugar la misa de acción de gracias que dedica cada año la Hermandad Matriz de Almonte a la Guardia Civil, celebrada en la ermita de El Rocío, para agradecer la labor y el esfuerzo que lleva a cabo la Benemérita para garantizar la seguridad dentro y fuera de la aldea almonteña.
Han asistido a esta eucaristía los subdelegados del Gobierno en Huelva y Cádiz, Enrique Pérez Viguera y Javier de Torre Mandri, y el general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil de Andalucía, Laurentino Ceña. Además, han participado mandos de las comandancias de la Guardia Civil de Huelva, Cádiz y Sevilla, así como los más de 400 guardias civiles que han formado parte del operativo desplegado en la aldea para que la romería transcurra con normalidad. La ermita de la Virgen del Rocío estaba llena.
Los subdelegados de Huelva y Cádiz han destacado el trabajo realizado por la Guardia Civilpara blindar la seguridad en El Rocío, donde se han congregado cientos de miles de personas en torno a la Blanca Paloma y no se han registrado incidentes de especial relevancia, al tiempo que han recordado que el operativo de la Benemérita de asistencia a los peregrinos sigue activo hasta que la última de las hermandades llegue a su localidad de origen.
En este sentido, el general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil ha pedido a los romeros que «no se relajen» en el camino de vuelta y atiendan a las indicaciones de los agentes del Instituto Armado para evitar sobresaltos de última hora.
Esta misa supone el punto y final del Dispositivo Aldea, operativo que depende directamente de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva. El jefe de la Comandancia onubense, el coronel José Antonio Hurtado, ha agradecido a las hermandades, especialmente a la Matriz de Almonte, su imprescindible colaboración para garantizar una romería tranquila, tanto en los caminos como en la aldea almonteña. Durante la procesión de la Virgen, 170 efectivos de Benemérita participaron el pasado Lunes de Pentecostés en un operativo específico de seguridad.
