Colea aún el partido del pasado domingo ante el Sabadell. El debate en la portería sigue abierto y sobre el sistema de contención ya todo el mundo habla. La pelota está en el tejado de Sergi. Italianizar al equipo en momento puntuales, debería ser una prioridad que intuyo no va a ocurrir.
Sergi no quiere negociar sobre su intento de fútbol y morirá con su sistema. Respetable. Pero hay unos datos demoledores sobre goles encajados que no sostendrá al Recreativo en lugares altos de la tabla. Las estadísticas siempre han colocado al equipo más goleado en puestos de descenso. Que el Recreativo hoy ocupe la séptimo plaza es remotamente cruzar los límites de las matemáticas. Siendo los terceros equipos más goleado de la Liga de Fútbol Profesional es séptimo.
Y no me valen que me pongan el ejemplo del Barcelona cuando está recibiendo muchos goles. El equipo de Tito cuadruplica los goles encajados revirtiéndolos en goles metidos.
Pero no tiene el Recreativo esa capacidad goleadora ni tan siquiera para doblar los goles que le
metan. De ahí que mi insistencia radique en que Sergi debe reflexionar cuanto antes y si su portero tiene que jugar en largo ante la imposibilidad de circular en balón en zona de área, debe hacerlo.
Y de otro lado, cuando se acerca el mes de diciembre es inevitable hablar de refuerzos de invierno. Fabricio está en la mente de todos, pero ¿está en la mente del consejo de administración?
El club sigue arrastrando una gran deuda. Sólo la intención de los dueños y su cuenta corriente, mandan en las intenciones de ellos. Hay un claro objetivo de llevar al equipo a Primera, si bien no es una urgencia de este año. Con ello quiero decir, que el refuerzo de diciembre debería ser con miras a la próxima temporada.