Los trabajadores de la Mancomunidad de Islantilla y un nutrido grupo de empresarios del sector turístico que opera en la zona, entre ellos la mayoría de los grandes hoteles del enclave, han celebrado un encuentro con el objetivo de aunar esfuerzos y manifestar una postura común en contra de la propuesta de disolución de la entidad que ha planteado el Ayuntamiento de Lepe, y contra la que se han posicionado ya públicamente los máximos dirigentes políticos del Ayuntamiento de Isla Cristina y la propia Federación Onubense de Empresarios (FOE).

Tanto el sector empresarial como los trabajadores de la Mancomunidad de Islantilla están de acuerdo en reimpulsar la entidad adaptándola a las nuevas circunstancias, así como reorientar el proyecto original devolviéndole su papel precursor del turismo de calidad en toda la Costa de la Luz, pero todo esto siempre desde la unidad de acción coordinada entre Lepe e Isla Cristina con una única entidad, porque lo contrario irá en contra del destino y sus intereses.

Un destino y un modelo de gestión que, en opinión de todos los profesionales del sector, ha sido siempre un referente de vanguardia y calidad dentro y fuera de la provincia de Huelva, y para cuya recuperación, según han coincidido trabajadores y empresarios, es necesaria una reorganización del actual modelo de gestión de la entidad en el que se recupere y, sobre todo, se profesionalice la figura gerencial, y se marquen claramente los objetivos a seguir sin ningún tipo de interferencias.

Por otra parte, representantes de propietarios y residentes de las más de 120 urbanizaciones que conforman el complejo turístico de Islantilla (muchos de ellos ciudadanos de Lepe e Isla Cristina que tienen en este enclave su segunda residencia o su inversión inmobiliaria) se han puesto en contacto con los trabajadores de la Mancomunidad para trasladarles su intención de celebrar en breve un encuentro en el que manifestar su adhesión absoluta a la postura de empresarios y comité de empresa en contra de la disolución de la entidad mancomunada, por cuanto una gestión separada de este destino conllevará diferencias en la calidad de los servicios a uno y otro lado de la frontera entre ambos términos municipales. Todo esto, como ya han adelantado, repercutirá muy negativamente en la zona, por lo que piden una redefinición de la entidad antes que una extinción total de la misma.

Tanto los empresarios de la zona como los trabajadores de la Mancomunidad se han mostrado dispuestos a brindar a ambos Ayuntamientos toda su experiencia y conocimiento del sector a la hora de elaborar un proyecto de viabilidad que adapte la entidad a las nuevas necesidades de optimización y sostenibilidad económica que marca la actual coyuntura económica, partiendo para ello, como base, de la continuidad de este órgano de gestión mancomunado, y devolviéndole unos objetivos puramente profesionales que sigan haciendo del destino Islantilla un motor de riqueza para toda la comarca.

Por este motivo, ambos colectivos se han ofrecido para abrir una vía permanente de diálogo que consiga encontrar una solución meditada y satisfactoria para todos.