La Hermandad de Nuestra Señora del Valle Coronada, a través de su presidente, Guillermo López Toscano, ha solicitado al alcalde de La Palma del Condado, Juan Carlos Lagares, la inclusión en el escudo del municipio del título de Mariana Ciudad. La petición ha tenido lugar en el transcurso de la solemne función principal que con motivo del Día de la Virgen se ha celebrado este miércoles en la parroquia de San Juan Bautista. La declaración de Mariana Ciudad es una histórica aspiración de los palmerinos cuya solicitud formal se ha concretado ahora y una vez que la Patrona fue coronada canónicamente.
La entrega al alcalde por parte del presidente de la Hermandad del Valle del documento que acredita la petición oficial a la Corporación Municipal de La Palma del título de Mariana Ciudad tuvo lugar poco antes de finalizar la misa. López Toscano ya anunció durante la jornada de la Coronación Canónica esta iniciativa y fue recibida con grandes aplausos. Este miércoles también ha sido así y, tras recibir el texto el alcalde, los palmerinos presentes en la parroquia irrumpieron en un sonoro aplauso. De esta forma, se pretende que quede constancia de los seis siglos de devoción mariana del pueblo de La Palma. Sevilla, por caso, ostenta el título de Mariana Ciudad desde el año 1946.
El recuerdo de la Coronación Canónica y de sus importantes consecuencias estuvo presente durante toda la ceremonia. A su comienzo, López Toscano, a la vez que hizo pública la petición de Mariana Ciudad, también anunció la inauguración de una balsosa conmemorativa que indica el lugar exacto donde el 23 de octubre de 2011 a las 12.07 horas fue coronada la patrona de La Palma por el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco. La baldosa está situada a la puerta de la parroquia y ha sido realizada en bronce por el escultor palmerino Martín Lagares. El acto de inauguración tuvo lugar a continuación con la presencia del alcalde y del presidente de la Hermandad de la Virgen del Valle, que fueron los encargados de descubrir el hito. Posteriormente fue bendecido por el párroco, Francisco Jesús Martín Sirgo.
El desarrollo de la celebración, punto culminante junto con la salida procesional de la Virgen de las fiestas patronales que actualmente celebra La Palma, estuvo marcado por la solemnidad, acrecentada si cabe por los cánticos e interpretaciones musicales que llevó a cabo un coro integrado por miembros de los Campanilleros entre los cuales se hallaban integrantes de la familia Villalba.
La homilía que pronunció Martín Sirgo, que presidió la función principal, desprendió contenido y mensajes. El sacerdote se mostró con sus palabras radicalmente en contra de la prepotencia y defendió la humildad y la sencillez de las personas. En concreto dijo que en estos momentos de especiales circunstancias hay que escuchar y ayudar a los más necesitados, tal como hicieron Jesús y María, por lo que no dudó en asegurar que sus enseñanzas y acciones tienen hoy más vigencia que nunca.
Justo antes de finalizar la ceremonia, Francisco Jesús Martín Sirgo intervino para agradecer lo mucho que ha recibido de los palmerinos en los nueve años que lleva al frente de la parroquia y para pedir perdón por las ocasiones en que no haya estado a la altura de lo que el pueblo de La Palma esperaba de él.