El Distrito Sanitario Condado-Campiña ha iniciado una cam-paña de evaluación de los planes de autoprotección con los que cuen-tan los profesionales de sus centros de salud y consultorios adscritos, basada en la realización de simulacros ambientales y de evacuación, con el fin de garantizar el correcto funcionamiento de las medidas de actuación y la respuesta de los trabajadores y de los usuarios ante emergencias, tales como incendios, avisos de bomba, inundaciones u otros desastres naturales.
El programa de evaluación ha comenzado con la organización de diversos simulacros, tanto ambientales como de seguridad, en los centros de salud de Moguer y Palos de la Frontera, y está previsto que la organización de este tipo de actuaciones se extienda en los próximos meses al resto de unidades dependientes del Distrito Condado-Campiña, de forma que a final de año se haya completado la cobertura del plan de evaluación de este dispositivo y se hayan diseñado las medidas correctoras necesarias.
De esta forma, desde la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del distrito sanitario, y en colaboración con las distintas unida-des de gestión clínica, la dirección de los centros asistenciales y el equipo de profesionales que dependen de la organización, se han planificado estos simulacros, que cuentan con la colaboración de los usuarios de los centros sanitarios, para poner en práctica la formación recibida por los profesionales para una adecuada intervención ante posibles eventualidades de este tipo.
La evaluación del plan permite mejorar la respuesta y coordina-ción necesaria para realizar una intervención eficaz que garantice los mejores resultados posibles con dos objetivos fundamentales: reducir los daños materiales y, sobre todo, minimizar los posibles daños humanos restableciendo lo antes posible la operatividad del centro.
Estos simulacros se vienen realizando en todas las unidades del distrito y se mantendrán hasta completar el mapa total de centros. Además, está previsto que se realicen con una periodicidad anual para cada unidad, manteniendo así un funcionamiento óptimo del mismo, garantizando el conocimiento actualizado y profundo de los intervinientes, así como la coordinación con las autoridades y entidades implicadas.
En esta primera fase se lleva a cabo un simulacro de bomba en colaboración con Protección civil, Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Municipal, coordinados todos a través del teléfono de emer-gencias 112. El simulacro consiste en la puesta en marcha del plan tras una llamada que alerta de un supuesto aviso de la colocación de un paquete bomba dentro del centro, sin identificar su ubicación.
Tras la llamada, el plan de autoprotección se activa inmediata-mente y se procede, junto a la aplicación de otras medidas de seguri-dad, a la evacuación de las personas que en ese momento se encuentren en el centro (pacientes y personal), siguiéndose las indicaciones de la formación realizada previamente en las unidades con respecto a las medidas de autoprotección en caso de posibles catástrofes.
Estos simulacros son evaluados de manera conjunta por los ob-servadores de Protección Civil, los responsables de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del distrito sanitario y la dirección del centro, a fin de seguir mejorando y conseguir una respuesta coordinada y segura para los ciudadanos y profesionales de las instalaciones.