Máxima tensión en el frente de Giahsa de la guerra del agua. Las palabras más contundentes han salido de la boca de Manuel Andrés González, presidente provincial del PP y alcalde de Lepe: «Lo que tienen que hacer el PSOE y MAS es mirar dentro de la mancomunidad, porque si hay responsabilidades penales, civiles, administrativas o mercantiles, posiblemente sean de los propios gestores de MAS y no de ningún Ayuntamiento donde gobierna el PP”. Es lo que hay.
De momento, da la impresión de que a Giahsa le ha salido el tiro por la culata. Y que si pretendía ‘acojonar’ con sus amenazas de acciones legales a determinados ayuntamientos que han decidido abandonar MAS, la mancomunicad que intenta dar cobertura a Giahsa, no lo ha conseguido. Todo el mundo está a disgusto en Giahsa. Incluidos los ayuntamientos del PSOE. Y por una razón muy sencilla: ven como otros municipios consiguen dinero gracias a la gestión del agua mientras ellos se encuentran a dos velas.
Después de mucho tiempo intentarlo, los responsables de Giahsa consiguieron la famosa foto del Pacto del Agua en la que aparecían los máximos responsables de todos los partidos a nivel provincial (PSOE, PP, IU y PA). Tan sólo se quedaron fuera los independientes. Pero resultaba evidente que se trataba de una imagen muy frágil que pronto saltaría en mil pedazos. Y así ha sido. Entre otras razones porque ese pacto no se hizo en favor de los intereses de los ayuntamientos sino a cambio de determinados cargos en MAS, por lo que dejó en la cuneta de todas las formaciones muchos heridos e incluso algunos cadáveres.
Hoy hasta UGT carga con dureza contra Giahsa y MAS. Luciano Gómez, el secretario provincial Fitag-UGT, lo ha expresado con meridiana claridad: “Los intentos de cambalaches y mercadeo político en la gestión de MAS–Giahsa tendrán unas nefastas consecuencias que repercutirán, como siempre, en los trabajadores y consumidores”. Toda apunta a que la batalla será encarnizada. Seguiremos atentos.