El subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, ha presidido este lunes los actos celebrados en el centro penitenciario de Huelva con motivo de la festividad de Nuestra Señora de La Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias, y que en esta ocasión han organizado conjuntamente la prisión onubense y el Centro de Inserción Social ‘David Beltrán Catalá’, no sólo como ejercicio de austeridad, sino también como demostración de la estrecha colaboración existente entre ambas sedes.
Una nutrida representación de las administraciones, instituciones y entidades de la provincia ha acudido a estos actos. Entre otros, el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez; el fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Jesús Jiménez Soria; el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el coronel José Antonio Hurtado; el comisario de la Policía Nacional, Antonio Placer; la vicepresidenta de la Diputación, María Luisa Faneca; y el obispo de la Diócesis onubense, José Vilaplana, quien ha oficiado la eucaristía con la que se ha dado comienzo a los actos oficiales.
El subdelegado ha destacado, en su discurso, el compromiso y la profesionalidad de la plantilla de la prisión y del centro de inserción social, trabajadores que desempeñan “una tarea tan vital como desconocida por la sociedad: enseñar a ser libres y respetuosos con la libertad de los demás”.
“Realizáis una labor admirable que, en estos tiempos difíciles para el conjunto de la sociedad y para quienes prestáis un servicio público, es de justo reconocimiento”, ha remarcado Pérez Viguera.
Ejemplo del esfuerzo y la dedicación de cuántos conforman el personal de ambos centros de Instituciones Penitenciarias en la provincia, son los cuatro trabajadores que han recibido en este día de La Merced un reconocimiento por cumplir 25 años de antigüedad en la cárcel de Huelva.
En este sentido, el director de la prisión, Alejandro Zulueta, ha recalcado la “vocación de servicio”, así como la “experiencia y capacidad de adaptación” demostrada por estos trabajadores a lo largo de los 25 años que llevan desarrollando sus tareas profesionales en la institución.
Igualmente y a título póstumo, se ha homenajeado a María José Agulla Ferraras, quien fue la directora durante el último curso del Centro de Educación Permanente ‘Miguel Hernández Gilabert’ –unidad de enseñanza establecida en la penitenciaría–. El director de la cárcel ha hecho entrega de una placa conmemorativa que ha recogido la hija de la maestra, fallecida el pasado mes de agosto.
Colaboración municipal
Por su parte, el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, ha destacado las distintas vías de colaboración que mantienen el Ayuntamiento de la capital y el centro penitenciario. Concretamente, el primer edil se ha referido a los actos sociales y culturales que el Consistorio traslada a la prisión, como el Festival de Cine Iberoamericano, y, en especial, al programa Cultura en los Barrios.
“Éste es un ejemplo de la estrecha unión entre el Ayuntamiento y la cárcel, una colaboración que se asienta en el objetivo último de que los presos se sientan ciudadanos de Huelva”, ha señalado el alcalde.
Coincidiendo con la festividad de La Merced, el subdelegado ha inaugurado la rebautizada aula de flamenco de la prisión, que, a partir de ahora, llevará el nombre de Amparo Correa en reconocimiento por la labor que durante años realizó esta joven artista, fallecida en 2007, en el centro penitenciario.
Por último, también el obispo de Huelva ha bendecido el simpecado con el que realizará sus peregrinaciones a la aldea marismeña la agrupación rociera de la cárcel onubense. Se trata de un simpecado entregado por un anónimo a la Hermandad Matriz de Almonte y que ésta ha trasladado a la prisión para que fuese bendecida por José Vilaplana al término de la eucaristía celebrada con motivo de la festividad de Nuestra Señora de La Merced.