El primer teniente de Alcalde y portavoz del equipo de gobierno del consistorio ayamontino, Francisco José Álvarez Rubiño, el Concejal de Servicios, Javier López y la Concejala de Protección Civil, Isabel Álvarez, han visitado la calle Velero, en la barriada ayamontina de Punta del Moral, tras la finalización de las obras que se estaban llevando a cabo para la urbanización de la misma.

Se trataba de la última calle importante que quedaba por urbanizar en la barriada, ubicada en el extremo norte de la Barriada, entre las calles Begantín y la Avenida de San Antonio, y que antes de acometer estas obras carecía de pavimento alguno.

Con la reurbanización de la calle Velero, una parte ha quedado abierta para el tránsito de vehículos y otra parte más estrecha se ha configurado como peatonal y se han colocado los correspondientes bancos y papeleras. También cabe destacar que además de la calle Velero se han reurbanizado algunos tramos laterales que desembocan tanto a la calle Bergantín como a la Avenida San Antonio.

Con esta obra, la calle ha incorporado todos los servicios: alumbrado, alcantarillado, agua, red de telefonía, red de telecomunicaciones locales, etc.

Álvarez Rubiño ha señalado al respecto, que se trata de una obra que ha tenido ciertas dificultades pero que al final el Ayuntamiento acometió su tramo final con operarios municipales.

El edil pidió disculpas a los ciudadanos y ciudadanas que habitan en la calle por las molestias que hayan podido causar las obras, pero en palabras del edil, “viendo el resultado final, que es espectacular, creo que las personas que viven aquí se pueden sentir orgullosas de cómo ha quedado esta calle”.

El portavoz también hizo referencia a que se sigue trabajando en la reordenación de algunas zonas de la barriada y en la escrituración de las viviendas, esta última una de las demandas históricas de los ciudadanos y ciudadanas de Punta del Moral. En palabras de Álvarez Rubiño, “gracias a las intensas gestiones que ha llevado a cabo el equipo de gobierno, ha propiciado el que se pudiera encontrar un resquicio legal que permitiera la escrituración de las viviendas y que afecta aproximadamente a la mitad de la barriada, una escrituración además, que marcha a muy buen ritmo.”