El agua corre ya por la Ribera del Múrtiga hasta llenar el Azud Molino de las Flores, desde donde se bombea hasta el embalse de Encinasola tras las lluvias de estos días, que han permitido este jueves a Giahsa dar por finalizadas las restricciones nocturnas y restablecer el suministro habitual en el municipio sin necesidad de aportes de otras fuentes externas. Los vecinos de este municipio de la Sierra recuperan hoy el abastecimiento nocturno interrumpido el 14 de septiembre ante el descenso de las reservas del Múrtiga.
Para mitigar esta situación Giahsa ha transportado desde el 22 de septiembre agua con camiones cisterna desde el depósito de Safara, con agua tratada desde la ETAP de Ardila (Portugal), haciendo frente la empresa de gestión de la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS) a un coste adicional de 70.000 euros, a lo que hay que sumar el costoso y complicado bombeo de emergencia previo desde el Múrtiga, que supuso 5.800 euros, cuando se detectó que el embalse de Encinasola amenazaba con ser insuficiente. Este bombeo adicional se activó inicialmente, para completarlo después con el transporte de agua en camiones, a una media de cinco vehículos al día a razón de 26 m3 por jornada cada uno.
El presidente de MAS, Gonzalo Rodríguez Nevado, ha destacado el nivel de colaboración con el que todas las administraciones, tanto españolas como portuguesas han trabajado en este tiempo. «Aunque esta actuación nos haya supuesto incurrir en unos gastos adicionales importantes, para nosotros acudir en ayuda del Ayuntamiento y los vecinos de Encinasola era una cuestión de responsabilidad», ha señalado el presidente.
El suministro habitual en este pueblo serrano se realiza desde el embalse de Encinasola, que se dirige para ser tratado a la ETAP del municipio. La previsión de Giahsa ante la escasez creciente de agua permitió el aporte desde el Múrtiga, en el que fue preciso instalar una toma flotante que extrajera la máxima cantidad de agua tratable, que se dirigió hasta el aljibe de entrada de la ETAP. Una vez agotada esta solución ante la creciente sequía fue necesario activar la solución del transporte desde Portugal. Las lluvias de estos días, la concienciación ciudadana y el ahorro de agua por medio de las restricciones nocturnas han permitido recuperar la normalidad en cuando la pluviosidad otoñal ha hecho aparición.
La fuente de abastecimiento de la ETAP de Encinasola es el embalse del mismo nombre, que se completa con un aporte de agua del Pozo Solís, con una capacidad de 600 m3 de capacidad. Las redes del municipio suman una extensión de 13 Km. Totales, por las que corren unos 200 litros de agua por habitantes y día. El suministro alternativo para épocas como la actual de falta de agua es la captación Charca de las Flores del Río Múrtiga. Giahsa, en coordinación con el Ayuntamiento de Encinasola y otras administraciones públicas, trabajó intensamente para aliviar la situación. Desde el departamento de Producción de Giahsa se ha agradecido al alcalde de la población portuguesa de Safara y a los técnicos de la empresa Aguas Públicas do Alentejo la atención recibida y la facilidad y fluidez con que se han realizado todas las gestiones.
Asimismo, el abastecimiento de emergencia a Encinasola ha estado permanentemente controlado sanitariamente y seguido por las Autoridades Sanitarias por medio de analíticas periódicas al agua de las redes y la proveniente de los camiones cisterna. Las restricciones se han mantenido todos los días desde las 22,30 a 6,30 horas. La población de este municipio de la Sierra demanda 550 m3 al día en condiciones normales.