La delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva, Carmen Lloret, ha presentado hoy la sexta edición de la carrera popular Travesía Marismas del Odiel que ya ha cubierto el cupo máximo de inscripciones, un total de 500 participantes, cuyo número es limitado debido a las especiales características medioambientales de la zona que está considerada como Reserva Mundial de la Biosfera. La carrera, que partirá a las 12.00 del Centro de Visitantes Anastasio Senra y discurrirá por 16,1 kilómetros, cuenta con el patrocinio de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, la Diputación de Huelva, el Puerto de Huelva y la Fundación Cajasol, y la colaboración de Protección Civil de Aljaraque, Cruz Roja, la Asociación de Voluntarios Huelva 2004, los Voluntarios de la Red de Marismas del Odiel y las empresas Coca-Cola y Cruzcampo.
La delegada territorial ha destacado que el objetivo es “compaginar la práctica del deporte con el disfrute, conocimiento y participación ciudadana” con el fin de hacer posible el desarrollo sostenible en este tipo de espacios, algo para lo que es necesario que sean conocidos por la ciudadanía.
Como cada año, la organización facilitará el acceso de los corredores a la zona de salida poniendo a disposición de los mismos un tren neumático que los transportará desde sus vehículos al lugar de la carrera. Sobre este asunto, Carmen Lloret hizo un llamamiento a los participantes para que, en la medida de lo posible, utilicen el menor número de vehículos para acudir al evento.
Al tratarse de un enclave especialmente sensible, desde la organización se hace hincapié en la necesidad del respeto por el medio ambiente, pidiendo a los participantes que sean especialmente cuidadosos para no dejar basura fuera de los contenedores habilitados para ello.
Desde el primer año en que se organizó la prueba, se han colocado a lo largo del recorrido unas cestas recogedoras de residuos que se sitúan al pasar por los puntos de avituallamiento de agua, de manera que los corredores tienen acceso a tirar las botellas sin que supongan un esfuerzo añadido, una iniciativa que ha sido pionera y empieza a establecerse en otros eventos. Como novedad de este año, se van a habilitar unos talleres ambientales para los más pequeños, además de la tradicional garbanzada que se producirá al finalizar la prueba deportiva.
