La intervención de dos agentes de la Policía Local de Moguer resultó decisiva para evitar la muerte de una mujer que en la mañana de ayer domingo sufrió una parada cardiorespiratoria. Tras más de media hora de tratamiento reanimador, los policías locales y el servicio médico de urgencias lograron salvarle la vida.
Los hechos se produjeron sobre las 11 horas de ayer cuando una vecina de la calle San Juan informó a la jefatura de que una mujer de avanzada edad se encontraba tirada en la acera en evidente mal estado de salud. A la llegada de los agentes la mujer presentaba insuficiencia respiratoria y falta de conciencia, por lo que inmediatamente se dio aviso al centro médico desplazándose uno de los policías al cruce de la calle para cortar el tráfico y facilitar así el acceso de la ambulancia.
Mientras tanto la enferma comenzó a evidenciar un notable empeoramiento con respiración cada vez más entrecortada y débil, y el pulso bajando de manera alarmante hasta que finalmente llegó a extinguirse, por lo que el otro agente policial que se había quedado a su lado, comenzó inmediatamente una maniobra de reanimación cardiopulmonar.
En ese momento llegaron al lugar los miembros del equipo médico de urgencias quienes certificaron la parada cardiorespiratoria que sufría la mujer, por lo que insistieron al agente que continuase con la maniobra de reanimación mientras los técnicos sanitarios comenzaban a aplicar otras técnicas de recuperación cardiopulmonar, monitorizando también a la paciente.
Durante más de media hora los dos agentes se relevaron para mantener la presión rítmica y constante sobre el pecho de la mujer, hasta que finalmente el monitor detectó cómo el pulso de la enferma comenzaba a latir de nuevo débilmente.
Minutos más tarde se personó también una dotación del 061 que confirmó que la paciente estaba saliendo de la parada cardiorespiratoria, y una vez estabilizada en el interior de la ambulancia, procedió a su traslado al Hospital Juan Ramón Jiménez donde fue ingresada para evaluar su estado.
Horas más tarde el hijo de la accidentada se puso en contacto con la Policía Local para agradecerles su actuación y para informarles de que su madre, Antonia Chavero, aunque dolorida por las maniobras de reanimación, se estaba recuperando satisfactoriamente de la parada cardiorespiratoria que le había producido una trombosis pulmonar que había sido el origen de su desfallecimiento.