El primer contacto oficial que han tenido las familias que han ocupado un bloque de 12 viviendas en la barriada de Fuentepiña ha sido un jarro de agua fría para sus aspiraciones a conseguir un alquiler social y permanecer en las mismas.El fiscal que lleva este caso les ha comunicado que hay una empresa interesada en quedarse con el bloque de viviendas, pero que para que se lleve adelante la operación deben estar libres de ocupantes. Según ha informado uno de los vecinos, la empresa inicialmente propietaria de las casas tiene una deuda de 1,2 millones de euros con el banco, que habría encontrado un comprador del bloque.
Este ha sido el primer contacto oficial que han tenido los vecinos ocupantes de las casas, después de que la Policía Nacional les notificara de manera verbal que debían desocupar el bloque de viviendas antes del 4 de diciembre, ya que de lo contrario serían desalojados en esa fecha.
La ocupación de las 12 viviendas vacías de un bloque de la barriada Fuentepiña de Huelva capital se produjo hace cuatro meses, aunque según aseguran las familias las casas llevan seis años cerradas. Según aseguran, aunque no tienen constancia oficial, el bloque era de una constructora que quebró, por lo que las viviendas pasaron a ser propiedad de La Caixa.
Los vecinos aseguran que lo único que quieren es un lugar digno donde poder vivir y llegar a un acuerdo con quien sea el propietario para abonar un alquiler social justo, porque «no queremos vivir por la cara».
El acuerdo les posibilitaría, además de para regularizar su situación, para tener agua corriente en las casas. En la actualidad tienen que llenar garrafas de una boca de riego para cubrir sus necesidades de limpieza, comidas, etc. Sí tienen luz, pero cogida de un poste de obra.
Se trata de 12 familias, en su mayoría jóvenes con hijos a su cargo, que se han visto en la calle por no poder pagar el alquiler o la hipoteca donde estaban anteriormente.