La película argentina ‘De martes a martes’ es el reflejo de la vida actual de los argentinos. Así lo ha explicado hoy su protagonista, Pablo Pinto, en su presentación en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. El actor ha indicado que recoge “lo cotidiano y el entorno. Es una película que afecta y conecta”.
El personaje, un trabajador de una fábrica a tiempo completo y obsesionado por la musculación, es “oscuro, complicado, está escondido en un caparazón, sin contacto con la sociedad”. Por ello, según explica Pinto, “no habla mucho, lo más fuerte que tiene es su mirada y tuve que aprender a manejar los movimientos”.
Esta cinta, la ópera prima de Triviño, es uno de los tres largometrajes argentinos que participan en la Sección Oficial a Concurso. “Tardó 16 años en llevarla a cabo”, según ha argumentado el actor, “porque se le cerraban las puertas al guión”. Sobre su papel, ha asegurado que fue “un amor a primera vista. Nunca había hecho de protagonista e incluso había abandonado la actuación”.
Tras el sí al proyecto, comenzó un proceso de preparación del personaje que duró varios años y que le llevó a engordar 30 kilos, seguir dieta y contar con un entrenador personal para ganar musculación.