La comedia dramática venezolana «Patas arriba», de Alejandro García Wiedemann, ha sido preseleccionada por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España para competir por el Goya a Mejor Película Iberoamericana, junto a otras doce candidatas de otros tantos países. Esta conmovedora historia en la que conviven las ansias y los sueños de diferentes generaciones de una misma familia será presentada por primera vez en España el próximo martes 4 de diciembre en un pase especial en la sede de la propia Academia, con asistencia de su director.
«Patas arriba» fue seleccionada para representar a la pujante cinematografía venezolana en los Goya por parte de un comité de profesionales del cine, entre los que estaba el maestro Román Chalbaud, «por sus valores humanistas, en el que su narrativa asentada en lo cotidiano, nos pasea por un relato optimista y conmovedor».
Familia es familia aunque esté «Patas arriba». Los diferentes integrantes de la familia protagonista tienen sus casas en la montaña Waraira Repano («El Avila» como todos la llaman), que se alza ante la gran urbe caraqueña. Monserrat (Lourdes Valera), cuya vida privada se ve condicionada por la presencia permanente en casa -y casi siempre en cama- de su anciano padre, Renato (Gonzalo Camacho), tiene en mente llevarle a una residencia. Su hermana Anita (Marialejandra Martin) está embarazada y harta de la permanente ausencia de su marido, un reconocido chef internacional.
En lo que respecta al hermano, Salvador (Erich Wildpret), vive evadiendo responsabilidades y seduciendo a cuanta mujer se le pone a tiro. Ante la perspectiva de ser hospitalizado, el abuelo Renato decide hacer realidad la promesa que le hizo a su mujer, fallecida prematuramente en un accidente, ir a acabar sus días a Salvador de Bahía, en Brasil, de donde ella era originaria, y para ello planea embarcarse en su velero y bordear el continente. En este afán cuenta con la complicidad de su pequeña nieta Carlota, especialista en entrar a las casas por las ventanas, y de otros amigos.
Para García Wiedemann, muy satisfecho por su primera selección para el Goya, «En asuntos de familia uno siempre cree que tiene la razón, que sabe lo que quiere y necesita el otro; lo cierto es que ignoramos a los niños cuando preguntan y opinan, y dejamos de escuchar a los mayores menospreciando su bagaje de conocimiento y sabiduría. Los unos crecen y los otros se van…».
Escrita y producida por Gabriela Rivas, la segunda película del cineasta venezolano ha obtenido 12 premios en festivales de cuatro países y se mantuvo 18 semanas en cartel en su país. Durante el proceso de gestación, el proyecto recibió apoyos tanto del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía de Venezuela (CNAC) como de la española Fundación Carolina y del Programa Ibermedia (cuenta con coproducción de Colombia y Brasil).
La elección de «Patas arriba» para los Goya ha sido dedicada por sus responsables a una de sus intérpretes principales, Lourdes Valera, muy popular en España hace unos años por dar vida a la entrañable «Cerebrito» de la telenovela «Cristal», de las más vistas del género en la historia de la televisión ibérica.
Precisamente con ese motivo estuvo presente en el Festival de Cine de Huelva en 1990, dentro de un ciclo dedicado a esas producciones para la pequeña pantalla. La gran actriz venezolana apenas pudo disfrutar del éxito del film, porque falleció de cáncer pocos meses después del estreno.
Junto a ella interpretan la película el veterano actor boliviano afincado en Venezuela Gonzalo Camacho, la pequeña Michelle García, deslumbrante en su espontaneidad ante la cámara, y los atractivos Marialejandra Martín («Amores Perros») y Erich Wildpret («La Hora Cero»).
Una vez anunciada su preselección, «Patas arriba» será considerada por los académicos españoles, que tienen del 10 de diciembre al 3 de enero para elegir a las cuatro candidatas finales a la estatuilla.