El pasado 27 de noviembre un grupo de jóvenes socialistas sorprendió a la opinión pública española con una “espontánea” petición de perdón público a través de un vídeo por los errores cometidos en el anterior gobierno del PSOE. En YouTube puede leerse: “Militantes de base que piden perdón a los ciudadanos por las políticas erráticas y equivocaciones del último gobierno del PSOE en España. Por no haber actuado a tiempo, por haber agachado la cabeza, por haber permitido `la paciencia infinita con los bancos´, por no haber sido valientes, por haberte fallado». Es un vídeo simbólico, porque sabemos que si ellos no te han pedido perdón, ya no lo van a hacer. Queremos un PSOE nuevo, sin ataduras, un cambio de abajo arriba, que vuelva a conectar contigo y que vuelva a representar a la mayoría social y que ofrezca una alternativa real y clara ante el modelo de austeridad y recortes. Militantes del PSOE para que todo cambie por primera vez en muchos años…”
Siempre que alguien pide perdón se honra a sí mismo si lo hace sinceramente, pero permítanme que tenga dudas razonables de tal sinceridad, e intentaré explicarme. Los últimos resultados electorales y el continuado desplome del PSOE en todo el territorio demuestran que los españoles aún no han perdonado al PSOE de Zapatero. Una buena manera de recuperar confianza es pedir perdón y desmarcarse de esa etapa, y quién mejor que los jóvenes del partido así “naturalmente”, esperanza e imagen viva de cualquier renovación.
A poco que se sea observador, el vídeo no es precisamente casero, alguien que sabe de esto de la comunicación está detrás. Algunos nombran a las huestes de Chacón que, por cierto, ha sido de los pocos altos cargos de aquella etapa de gobierno que ha apoyado públicamente la iniciativa. Yo no recuerdo una acción crítica de esta magnitud dentro de ningún partido que se haya materializado de una forma tan marketiniana: es pura imagen. Pulcritud, frescura, planos cortos, música de fondo; un discurso con un storytelling perfecto y control, mucho control. Aquí no hay una crítica abierta ni espontánea, todo está intencionadamente controlado y en el argumento se disecciona aquello para lo que se solicita el perdón con la precisión del bisturí de un cirujano.
De pequeña me enseñaron, yo soy católica, que para obtener el perdón y para ir a pedirlo ya sea a Dios o a ti mismo, hay primero que hacer un profundo y buen examen de conciencia, segundo decir todos y cada uno de los pecados cometidos al confesor y tener propósito de enmienda, y tercero cumplir la penitencia impuesta.
Pues miren que a mí este perdón socialista ni me convence en su análisis, ni me cuenta todos los pecados, ni me demuestra propósito de cambiar las cosas. Primero, el examen de conciencia no menciona ni una sola de las causas que llevaron a las consecuencias, que son las únicas por las que piden perdón los arrepentidos jóvenes socialistas: “desde Europa nos presionaron a aprobar recortes por valor de 15.000 millones de euros”, dicen: “y tocamos aquellos que para nosotros era esencial: sueldo de personal público, pensiones y mercado laboral”. “Y con ese recorte traicionamos a nuestros votantes y a nuestras ideas”. Chicos, todas esas son consecuencias ¿pero y las causas que nos llevaron a tener que tomar esas medidas? Esas causas son precisamente las políticas socialistas aplicadas por el gobierno Zapatero, esas causas son un gasto público inasumible, y una incapacidad, no sólo de diagnosticar y reconocer sino de gestionar la crisis, que ha llevado a España a un déficit estratosférico. La causa de la miseria y el aniquilamiento actual de las clases medias.
Si estos jóvenes socialistas hubieran reconocido las causas, primero se hubiesen situado en la realidad del problema, algo que tampoco supieron hacer sus criticados en el inicio de la crisis, rechazarían la deslealtad institucional habitual en la oposición actual de su partido e intentarían aportar soluciones desde su ideología, a la situación endemoniada heredada de los suyos, y segundo, hubiesen ya emprendido una rebelión interna frente a sus propios líderes y una refundación ideológica de su partido.
También convendría que se hubiesen dirigido no sólo a sus votantes sino al resto de los españoles, porque todos hemos sufrido las consecuencias, esta vez sí, de sus políticas erráticas.
Si esos jóvenes existen de verdad en el PSOE y creen de verdad lo que exponen ¿qué hacen perdiendo el tiempo en vídeos para explicar a la gente qué? ¿cómo no están luchando por desbancar a esos líderes a los que han tachado de mentirosos y que dicen traicionaron sus ideas, o se va a quedar todo en un “perdón” televisivo. En otro nuevo marketing del perdón socialista para recuperar el voto de izquierdas, en otra más de las maniobras estéticas tan propias por cierto del mandato Zapatero?.
Para perdonar del todo, hay que cumplir la penitencia autoimpuesta y expuesta públicamente, hay que regenerar “de abajo arriba” los valores socialistas. ¿cuándo empieza el propósito de enmienda, cuándo se empieza a cumplir la penitencia?. Yo, que quieren que les diga, hasta entonces no pienso perdonar.
1 comentario en «DESDE LA NUBE
El vídeo marketing del perdón socialista
[Fátima Reyes]»
Vd. lo ha dicho, Sra Reyes… es católica… pero, a los que no lo somos, no nos valen esos cuentos que nos contaban de pequeños y que algunos y algunas siguen creyendo, allá ustedes.
Respecto al perdón a Zapatero; supongo que Vd. manejará alguna excelente encuesta que avale su afirmación.. aunque creo que no, que solamente es lo de siempre: esa inquina que la derechona (a la que vd. evidentemente pertenece)tiene a la izquierda y que, no contenta con ganar por goleada las elecciones (su mayor apoyo electoral en la historia democrática), y habiendo retirado de la política los anteriores líderes del PSOE (Felipe y Zapatero), nunca tiene bastante. Quieren la laminación del mismo, su absoluta desaparición de la faz de la tierra. Ya sé (lo han sido siempre) que son amantes del partido único… así no tendrán que preocuparse de que el pueblo español, algún día, tenga la tentación de salirse del camino recto que ustedes, que conocen mejor que nadie lo que le conviene a España, les marcan.
Por cierto, al menos estos socialistas piden perdón unos siglos antes de lo que tardó su Iglesia Católica en hacer lo propio con Giordano Bruno y Galileo Galilei.