Un presunto proxeneta será juzgado por explotación sexual, abusos y también por lesiones y favorecimiento de inmigración ilegal la próxima semana en la Sección Tercera de la Audiencia, según publica la periodista Rosa Font en http://pagina3huelva.es/.

Desde Paraguay a Brasil, hasta llegar a España vía Milán (Italia) para acabar ejerciendo la prostitución y sufriendo abusos sexuales presuntamente a manos del hombre que, en su país de origen, le hizo llegar la promesa de una nueva vida en territorio nacional a cambio de 4.000 euros. En principio, no había más condiciones que la devolución del dinero, pero la promesa acabó entre golpes y clubes de alterne.

La víctima ha pasado a ser en una testigo protegida y pieza clave en la causa que se verá el próximo 16 de enero en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva contra J.A.M.C., el presunto proxeneta que convirtió su vida en España en una pesadilla. La Fiscalía solicita para el acusado 22 años y seis meses de condena por delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal con fines de explotación sexual (12 años), determinación coactiva de mantenimiento en la prostitución (tres años), abusos sexuales (siete años y seis meses) y una falta de lesiones.

La pesadilla comenzó en 2009, cuando el acusado contactó con la mujer, a la que le hizo llegar a un billlete de avión, 1.000 dólares en efectivo y una reserva en un hotel de Madrid, para que pudiera acceder al territorio nacional. Sin embargo, aunque la mujer se alojó en principio (2010) en casa de unos familiares en Madrid, el acusado dio con ella y le exigió que se prostituyera para pagarle la deuda repetidamente. La víctima, comenzó a trabajar de empleada de hogar y en otras tareas domésticas e hizo frente a sus pagos hasta que sólo debía 700 euros.

Después de un tiempo, acabó trabajando en un piso dedicado a la prostitución, en el que se personó J.A.M.C., que estuvo con ella durante tres días consecutivos, en los que le proporcionó drogas, situación por la que acabó en un centro hospitalario y por la que hay abierta otra causa en los juzgados de Madrid.

Posteriormente, llegó a Huelva a trabajar en un club de alterne, concretamente en el Copas de la capital, según consta en el escrito de calificación de la Fiscalía, mientras el acusado le exigía, con una periodicidad casi diaria, que le hiciera entrega del dinero que hubiera ganado coaccionándola.

Después, la obligó a terminar sus actividades en el mencionado club y a ir a la discoteca Eclipse, donde el acusado la despojaba del dinero que llevaba. Entre los meses de noviembre y diciembre de 2011, la sacó por la fuerza de dicho local, la trasladó a un hostal de San Juan del Puerto, donde le proporcionó drogas y mantuvo relaciones sexuales completas con la misma sin el consentimiento de la perjudicada y sin que conste el empleo de violencia o intimidación.